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El 17 de octubre es un día memorable para todo el movimiento nacional y popular, un día que esta prendido de raíz en la conciencia de un pueblo, que busca constantemente enarbolar las banderas de Justicia social, independencia económica y soberanía política.
Como expresó Jorge Taiana en el mítico estadio «las tres banderas históricas siguen vigentes» y ahora más que nunca ante la alianza cambiemos que viene por los derechos de los trabajadores del pueblo argentino, toda persona que se considere peronista el 22 tiene en sus manos la oportunidad de volver a trazar un camino hacia el bienestar y la única fuerza capaz de ponerle un límite al Gobierno, es Unidad Ciudadana.
El cilindro de Avellaneda se vio colmado ante miles de almas que asistieron para acompañar a Cristina, única líder del peronismo y del movimiento nacional y popular, la que decidió abrir la puerta y convocar a otros sectores que se mantenían alejados de la política.
Lealtad es que el pueblo sea leal a sus dirigentes pero también los dirigentes deben ser leales al pueblo, sino no se puede hablar de lealtad.
Como hace años quien defendió los intereses del pueblo fue Perón junto a la inmortal Evita, no nos queda ninguna duda de que la conducción y encarnación del movimiento descansan en el eterno Néstor Kirchner y Cristina. Con el pueblo como bandera, seguimos caminando para transformar la Argentina.
