“ Ethel Mariotto de Mirassou es sinónimo de cultura en Saladillo y la región: un icono cultural y sin duda una Ciudadana distinguida de nuestro distrito» 

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La docente le hablaba muy bien a la Directora del establecimiento de la precoz alumna. Un día llega al aula la Directora de la Escuela n°1, la recordada y muy querida Matilde Correas de Arias y pide el cuaderno de Ethel. “Yo era muy desprolija y tenía el cuaderno manchado con tinta” recuerda hoy la protagonista de esta historia. “Está muy desprolijo” dijo la Directora y la maestra queriendo rescatar los valores de la alumna dice “pero fíjese en lo que ha escrito”. Al dejar de lado las manchas de tinta en el cuaderno y detenerse en el escrito, la Directora ve que la joven alumna había desarrollado por propia iniciativa un tema que tenía a las flores como protagonista central. En su escrito Ethel afirmaba que las flores tenían un lenguaje propio, transmitían un mensaje. Mensaje que podía ser de amistad, amor, admiración respecto y que estaban relacionados con el nombre, el color y la forma de cada flor. “ ¡ Esto escribió la nena!” fue la exclamación de asombro de la Directora y enseguida vinieron la felicitaciones. De la Escuela Primaria le vino a la memoría el recuerdo de su maestra de tercer grado Elida Gau de López y de la de quinto grado Aurora Cantos (que en el futuro sería mi profesora de Educación Democrática en el Colegio Nacional). Concluida la Escuela primaria ingresa en el año 1948 al Colegio Nacional Anexo Comercial “Manuel Pardal” en su histórico edificio de la Av. Belgrano (donde hoy está el Paseo El Nacional) allí realiza los tres primeros años de sus estudios secundarios para luego trasladarse a la ciudad Lobos al Instituto Teodora Sánchez de Atucha ( de las Hermanas del Instituto Niño Jesús) donde las jóvenes saladillenses iban a obtener su título de maestras, dado que en Saladillo todavía no existía un servicio educativo que emitiera ese título. Del Colegio Nacional recuerda al Dr. Ricardo Galliani que era profesor de Geología y que además dictaba Zoología y Anatomía y al Dr. Esteban Pavese que era el Rector,al Ing. Mario Michelini, Profesor de Matemáticas “A todos ellos, como a los demás profesores los escuchaba con atención, tomaba apuntes y luego me era suficiente para dar lección” recuerda Ethel. También me señala una característica del Rector Dr. Esteban Pavese que se dedicaba a recorrer  las confiterías de la época en la ciudad y a los alumnos que encontraba los convencía a que fueran a sus respetivas casas a estudiar. Cuando iban a los ensayos del Coro les hacía, según Ethel una recomendación a los varones” no dejen ir nunca a las chicas solas a su casa, acompáñenlas hasta la puerta”. También comenta que el Dr. Esteban Pavese era algo resistido por su condición de peronista (recordemos la época décadas del 40 y del 50: los enfrentamientos políticos entre peronismo y antiperonismo). Habiendo completado los tres años de estudios secundarios en el Colegio Nacional de Saladillo, como dije se traslada ( años 1951 y 1952)a la ciudad de Lobos junto a 10 compañeras más( ellas eran: Elida Viola, ”La Negrita Martínez ,hija del dentista, Elsa Laborde ,Nelly Seltani Balleto, Susana Romero, Elsa Faretta ,Dora Quinterno ,Isolina Ovín ( quién luego adopto los hábitos de Hermanas de la Congregación),Mabel Silvestre y Ruth Martín) eran 11 saladillenses que iban en búsqueda de su título de maestra. Me hace saber que la Madre Verónica del Instituto Teodora Sánchez de Atucha, se encuentra en cierta oportunidad con el Dr. Pavese (Rector del Colegio Nacional) y le dice:” Dr.Pavese que nos envió a Lobos?, a lo que este pregunta: “Que habrán hecho las chicas?” se estaba refiriendo a las futuras maestras. Para tranquilidad del Rector del Nacional la Madre Verónica expresa:” Es una de las promociones más brillantes que me ha enviado”. De lo que deduzco la calidad de la enseñanza que se impartía en el Colegio Nacional de Saladillo. Esto seguramente la habrá puesto muy contenta a Ethel, ya que formaba parte de ese grupo de estudiantes. A los 16 años ya tiene su título de maestra y regresa a nuestra ciudad y su primer trabajo lo va a tener en la Escuela donde cursara sus estudios primarios en la Escuela n° 1 de nuestra ciudad. En los años 1953 y 1954 ejerce la docencia en esa Escuela, le asignan sexto grado tenía “un gran susto, era para mí un desafío, pero por esa coincidencias del destino encuentro una gran cooperadora para conmigo en quién había sido mi maestra de quinto grado y que ahora era una de las docentes de las divisiones de sexto, se trataba de Aurora Cantos” me dice Ethel. Había tres cursos de sexto: ”A”,”B” y “C” y a Ethel le dieron la Sección “ C” ,la Sección “A” estaba a cargo de Aurora Cantos y la Sección “B” a cargo de Felisa Martínez de Greco. Tanto Aurora Cantos como Felisa Martínez de Greco le dicen” te vamos a ayudar” y así fue, como dato pintoresco relata Ethel que le sacaron del curso a los alumnos que consideraban más revoltosos que eran tres: un chico de apellido Acosta que no recuerda su nombre, José Benito Olarticoechea ”Josesito” y José” Pepe” Romano( en el futuro su vecino en la calle Bmé Mitre). Los cursos eran de 25 alumnos cada uno aproximadamente. En el año 1955 Ethel fue Directora de la Escuela 14 de A. de Toledo y luego de derrocado Perón paso a ser maestra de grado hasta 1956, en 1957 ejerce la docencia en la Escuela n°21 Joaquín V. González de la Barrancosa, época de difícil acceso al lugar por las inundaciones que ocurrieron en ese tiempo. A partir de 1958 su lugar de trabajo pasa a ser la Escuela n° 11 de Saladillo Norte, donde dos hermanas que eran docentes del establecimiento se convirtieron en sus entrañables amigas y compañeras de trabajos ellas eran: Eva Labarta de Lalanne(quién ejercía al Dirección) y Mavel( con v) Labarta de Tocci( quién en 28 años de ejercicio de la docencia nunca falto a clase). La Escuela n° 11 de Saladillo, es la única Escuela del Distrito que tiene el nombre de un país hermano de América y esto se debe a que cuando se estaba en proceso de elección del nombre la Directora del establecimiento Eva Labarta de Lalanne recuerda una frase del Presidente de Costa Rica José Figueres Ferrer quién había suprimido el ejercito el 1 de diciembre de 1948 y expreso al tomar la decisión: “No quiero un ejército de soldados, sino de educadores”. Fue un reconocimiento a un país que en la expresión de su primer mandatario valoraba la educación. En la Escuela n° 11 permaneció hasta acogerse a los beneficios de la jubilación en1980. El 1 de diciembre de 1973 “ en la búsqueda de la jerarquización espiritual de la comunidad” según lo expreso el Intendente Municipal de entonces, Ariel Horacio Delía(PJ) designo a Ethel como la primera Directora del Cultura del Municipio de Saladillo, cargo que desempeño ad-honoren. Creo que fue el cargo apropiado para Ethel un reconocimiento a su capacidad y trayectoria. Y fue ese también el momento en que yo empecé a visualizar la figura de ella como una protagonista activa de la vida comunitaria, por ese tiempo yo era militante y dirigente de la juventud radical y dirigente estudiantil (Presidía el Club Estudiantil del Colegio Nacional), de manera que por mi actividad estudiantil había algún punto de contacto con la municipalidad. Desde la Dirección de Cultura impulso diversas actividades verbigracia: la Creación del Grupo de Amigos de las Letras (donde se promovía la escritura de textos en general y particularmente en los jóvenes),La creación del Grupo Experimental de Teatro, la creación de la Publicación “Presencia” donde los autores podían publicar sus escritos, promovió la edición de libros como “La Puerta” de Juan Carlos Reynoso, presento el Libro de Susana Soba( edición de la autora) :”Amar es como toda la Luz, como todos los vinos”. Se apoyó no solo a la Agrupación Coral, sino al Ballet, a la Pintura promovió actividades relacionadas con la difusión de las Ciencias. Podemos concluir que su paso por la Dirección de Cultura tarea que como dije realizo ad-honoren fue muy boscosa, muy productiva. Participo después de numerosas comisiones que impulsaron Fiestas Populares y eventos de gran significación comunitaria. Integro al Comisión fundadora y promotora de la Creación del Museo y Archivo Histórico Municipal. Tanto la Parroquia saladillense” Nuestra Señora de la Asunción” como los distintos gobiernos municipales en los que están incluidos los que yo presidí recurrieron a su caracterizada pluma para la elaboración de textos para distintas presentaciones públicas. Hablando de su buena pluma fue colaboradora además del diario Regional “La Mañana” sobre distintos tópicos de la actualidad e históricos, tarea que periódicamente sigue haciendo, como asi también formo parte de la redacción del desaparecido semanario “El Argentino” cuando lo dirigía la Sra. Silvia Batislucchi. Como dije precedentemente su actividad docente en la Escuela n°11 se prolongó hasta 1980 momento en que se acoge a los beneficios de la jubilación, y desde ese momento comienza a colaborar más intensamente con un lugar que fue emblemático para ella: la Biblioteca Municipal Popular “Bmé. Mitre” una institución por la cual yo tengo mucho afecto. La Comisión Directiva de la Biblioteca Bme. Mitre fue presidida durante 40 años por otra persona que también aporto mucho a la Cultura saladillense : la Señora Matilde Correas de Arias, quién fue Directora de la Escuela n° 1 cuando Ethel empezó a cursar sus estudios primarios. En 1987 la Sra. Correas de Arias deja la Presidencia de la Comisión de Apoyo de la Biblioteca y le pide a Ethel que la suceda ( es una curiosidad del destino, quién de alguna manera fue su maestra le pasa el testigo a su alumna en la conducción de la entidad cultural de gran trascendencia en nuestra comunidad.). Era yo Presidente de HCD de Saladillo y estuve en la despedida de Matilde Correas de Arias en el Club Huracán de Saladillo momento en que tomaba también la conducción Ethel, tengo muy presente la fecha, porque terminado el agasajo yo partía rumbo a España acompañando a una delegación del CFR( Centro de Formación Rural) en una misión educativa. Desde 1987 hasta 1991 fui Diputado Provincial y tuve oportunidad de ir conociendo aún más a Ethel , dado que en mi condición de legislador me acercaba a colaborar con la Biblioteca. En 1991 asumí como Intendente Municipal y al poco tiempo de haberme hecho cargo de la conducción del municipio, yo me encontraba una tarde en la casa de un colaborador mío( Antonio Osmar Funes) analizando cuestiones de la gestión municipal y llega al domicilio de Funes, el Historiador Alberto Benítez y pide hablar conmigo ,en e l encuentro que se produjo en ese lugar Benítez me dice:” Carlos: Ethel anda con ganas de renunciar a la presidencia de la Biblioteca por la situación económica de la misma, los números no dan “ Al día siguiente la convoque a Ethel a mi despacho con la Comisión Directiva de la misma, recuerdo que la acompañaban entre otros la Sra. Zunilda Gatti de Salas, otra gran colaboradora de la Biblioteca y les dije:” Mientras yo sea Intendente a la Biblioteca no le va a faltar nada” y creo que así fue. Tome la determinación de terminar todos los años los actos con que se conmemoraba los 31 de julio los aniversarios de Saladillo, en la Biblioteca Popular Bmé. Mitre. Desde ese momento la ayuda oficial fue sistemática de las cosas que recuerdo al pasar: renovación de mobiliario, informatización de la BIBLIOTECA, máquina lectora para no videntes, subsidios, designación de personal municipal para la misma etc. etc., y todo lo que la Biblioteca necesitase. El 30 de noviembre de 1998 … Ethel, cumplía 63… años, sus familiares ,amigos y miembros de la Biblioteca decidieron homenajearla con una sorpresa : presentar en la Biblioteca cuya Comisión ella presidía un libro con cuentos que ella escribió entre 1961 y 1964 titulado” Canciones para vos. Poemas para Chicos y sus Grandes”. La edición fue financiada por la Cámara de Diputados de la pcia. de Buenos Aires, por decisión de su Presidente el Diputado Francisco José Ferro( quién me antecedió en el cargo de Intendente Municipal).Como obsequio del Intendente además de las plaquetas y los regalos de estilo le había comprado una lapicera para mujer una Mont Blanc ( que todavía conserva). Yo el día del acto tuve que viajar a San Isidro para reunirme con un empresario en la búsqueda de una radicación industrial en nuestra ciudad y pensaba llegar a tiempo al acto que se realizaría a la tarde-noche en la Biblioteca. Tuve un percance en el viaje y en lugar de tomar el camino que me traería de regreso a Saladillo, con el chofer de entonces tomamos un camino equivocado al regresar y debimos rectificar el rumbo y eso retrasaba el regreso a Saladillo y consecuentemente la llegada al acto. Ya había mucha gente en la Biblioteca, yo estaba por Cañuelas, me llamaban al celular las hijas de Ethel y también Silvia Batislucchi, había mucho tránsito. Pensé” no puedo fallarle a Ethel” de manera que por primera y única vez en mi vida cometí e hice cometer una peligrosa infracción de tránsito:” ir adelantándome por la banquina”, como se hacía muy tarde decidieron empezar el acto y yo llegue al finalizar y pude pronunciar el discurso del cierre. “Y cuando la montaña de la vida nos sea dura y larga y alta y llena de abismos, amar la inmensidad que es de amor encendida ¡y arder en la fusión de nuestros pechos mismos!” esta frase pertenece a Félix Rubén García Sarmiento, el poeta, periodista y diplomático nicaragüense conocido bajo el seudónimo de Rubén Darío que lo inmortalizara, llamado ” El Príncipe de las Letras Castellanas” y es considerado el máximo representante del modernismo de la lengua Española, Ethel me ha confesado que lo ha leído con fruición, con gran gozo. Naturalmente no he escuchado la voz de Rubén Darío, pero he leído algo de lo que ha escrito por eso la cita del poeta nicaragüense y porque la relaciono con Ethel,lo relaciono porque ella tiene una manera de decir y escribir que parecería que fuera nuestra Rubén Darío ”si vale la expresión”. Y ese día del reconocimiento dije que me hubiese gustado “decir y expresar las cosas como lo hace Ethel” y sigo sosteniendo lo mismo hoy. Ese día hacíamos justicia con quién tanto se ha prodigado desde la cultura por nuestro querido Saladillo. Han pasado casi veinte años de aquel acontecimiento, yo estaba próximo a cumplir mis 44 años de vida y Ethel cumplía 63,fue un orgullo para mí participar de ese homenaje como ciudadano y como Intendente. Luego de esa fecha seguimos trabajando juntos yo en el Municipio y ella en la Biblioteca, hasta que en el año 2014 luego de 27 años deja la Presidencia de la Biblioteca. En el dialogo que mantuvimos en la cocina de su casa de la calle Mitre( con la presencia de su hija Andrea que de tanto en tanto metía un “bocadillo” en la conversación “valora toda la colaboración que recibió del pueblo ,de mi gestiones municipales y de quienes la acompañaron en la Comisión Directiva de la Biblioteca y hace un reconocimiento especial a Ricardo” Coco” Gaddi :” cuando nos faltaba algo de dinero”Coco” lo ponía de su bolsillo para solucionar el problema circunstancial señala Ethel”. Acariciando ya los 83 años encuentro a Ethel tan lucida como siempre es un placer escucharla e intercambiar opiniones. Toda vez que pronuncia un discurso su contendido y su inigualable tono de voz, ese que a mí me gustaría tener, me emociona y conmueve. Sigue siendo consultada, sigue prologando libros de saladillenses, lo ha hecho siempre y siempre se sigue recurriendo a ella para que su pluma escriba y describa y su voz diga y emocione. Ha sido una idealista toda la vida, lo sigue siendo. Compartimos el sueño de la Gran Biblioteca, otras generaciones concretarán nuestros sueños el de Ethel y el mío. Sus denodados esfuerzos dejan a la Biblioteca Bmé. Mitre un hermoso Auditorio, gracias al aporte de otro gran hijo adpotivo de Saladillo: el Dr. Ricardo Galliani,quién antes de partir de este mundo dejo una donación para su construcción y la Biblioteca lo honro imponiéndole su nombre al Salón Auditorio. El 10 de diciembre de 2015,yo dejaba el cargo de Intendente Municipal de Saladillo y en mi condición de mandatario comunal, le rendía desde ese lugar un homenaje a Ethel le imponía su nombre al salón del Museo al dejar inauguradas obras en el mismo. En Buenos Aires y en una fiesta de 15 años conoció a joven de Rawson (pdo. De Chacabuco) Juan Beltrán Mirassou con quién se casó y de esa unión nacieron cuatro hijas: Andrea Ethel, María Claudia ,Ana Celia y Verónica. Ellas como sus nietos deben estar orgullosos de” tener una madre y abuela como Ethel,»es esa ya una frase hecha pero creo que está repleta de verdades. Sin duda Ethel integra la nómina de los ciudadanos DISTINGUIDOS de nuestra ciudad. Hay un concepto que he acuñado y no quiero abandonar el de la SALADEILLEIDAD:” ese impulso vital que nos empuja a soñar y realizar grandes cosas. Ethel tiene eso la SALADEILLEIDAD ha ayudado a construir este  Gran Saladillo y sigue soñando en concretar grandes cosas para su pueblo, nuestro pueblo”

  

Carlos Antonio Gorosito- Ex- Intendente Municipal,Saladillo 16 de Noviembre de 2017