Absolutamente consciente que las personas destacadas de la historia no pueden disociarse del contexto en que viven, en que crecieron, en que realizan su vida y que por su hacer allí son valoradas, y además valorar la posibilidad de saber que casi siempre están ahí para revisar su legado, para contestarnos preguntas, y formularnos otras, para resituarnos en desafíos y en sueños.
Eva Duarte, Evita, la abanderada de los humildes, titulo que honró con creces, trascendiéndolo.
Con una personalidad arrolladora, nacida del desprecio, la marginalidad por ser hija de una relación no formal, “bastarda” para la mirada de la sociedad de entonces, da con su llegada a la vida política una nueva definición al vínculo entre el Estado y el pueblo trabajador, el pueblo humilde, los desposeídos, en un lugar absolutamente distinto, revirtiendo la ecuación de marginalidad y caridad, por la de personas sujetas a derechos. Y en esto también redefine el rol de la mujer en la vida política, otorgándole un lugar concreto, que va más allá de legalidad para votar y aspirar legalmente a cargos electivos.
En 1947 el Parlamento sanciona la ley 13.018, colocándola en la historia argentina, americana y universal junto a otras mujeres que lucharon y reivindicaron los derechos políticos de la mujer.
Evita funda el Partido Peronista Femenino, saca las mujeres a la calle, las invita a la militancia incluyéndolas social y políticamente, a ser parte activa en la construcción de una realidad diferente. Desde la Fundación Eva Perón, organismo de ayuda y promoción social propicia y logra la construcción escuelas de enfermeras, colonias de vacaciones, hospitales, hogares para ancianos, clínicas de recuperación infantil, comedores escolares, da respuesta a cada necesidad a cada demanda que el pueblo humilde le alcanza, entregando herramientas de trabajo, vestido, útiles escolares, juguetes, e innumerables ayudas que otorgaban dignidad al pueblo.
Esta irrupción de Eva Duarte en la vida política, indudablemente le da una vigencia indiscutida, Evita es mujer política, es militante y es feminista.
Fortaleza, convicción, determinación ensambladas a una profunda sensibilidad social, serán la impronta que imprimirán su trayectoria pública, y será lo que generarán la rección de desprecio, traducido en múltiples agravios, que trascenderán su vida, odio que no solo adjetivó su nombre, sino marcó su cuerpo sin vida y su honra, reacción de un sector de la sociedad argentina que no podía aceptar alterar el status quo establecido, y menos aun por alguien que no estaba incluido en los sectores que hasta entonces estaban habilitados para ello, la oligarquía argentina jamás podía permitirlo, y parte de otros sectores sociales tampoco, pues preferían acatar los mandatos instituidos hasta entonces y no los esta mujer “avenida” de las mano de Perón.
Su trayectoria es sin duda la más notable entre las mujeres argentinas del siglo XX y la única que ha logrado proyección internacional plasmada en libros de investigación y de ficción, artículos, tratados, películas, documentales y diferentes obras artistitas y de estudio.
Indudablemente es una figura que obliga a ser mirada, a las mujeres y hombres peronistas, y los de otros espacios políticos y sociales, pues ha dejado múltiples mensajes, en la acción y en la palabra, en gestos de compromiso y respeto a sus compañeros y compañeras de pertenencia política, al pueblo trabajador, a hombres y mujeres de la Patria, en la entrega y en la capacidad organizativa.
En el año 2019 impulsé como concejala del Frente de Todos, una ordenanza para que oficialmente el pueblo de Saladillo, a través del gobierno municipal le rindiera homenaje al cumplirse 100 años de su nacimiento, así fue como el 7 de mayo de ese año por primera vez en nuestra ciudad se reconoce institucionalmente en un acto su obra y su indiscutido lugar en la historia. En la Plaza 17 de Octubre se colocó una placa en la que se lee:
A 100º años del nacimiento de Eva Duarte – “Evita”
7 de mayo de 1919 – 7 de mayo de 2019
Diez abetos, “diez peronas”. Árbol, síntesis de cobijo, fuerza, vida, materializados en Evita en su entrega y dedicación por los humildes, por el pueblo argentino.
Abeto plantado por Evita en Santiago de Compostela en su viaje a España en 1947.
Homenaje del pueblo de Saladillo.
Este 7 de mayo se cumplen 103 años de su nacimiento, el mejor homenaje es mirarnos en su legado como mujer política, por su sana irreverencia la que ejerció con un trabajo incansable y desde el compromiso y la coherencia con que abrazó el proyecto político de Juan Domingo Perón, siendo defensora acérrima de la justicia social, la soberanía política y la independencia económica.
“Los dirigentes del pueblo tienen que ser fanáticos del pueblo. Si no, se marean en la altura y no regresan. Yo los he visto también con el mareo de las cumbres.”
Evita.
Maria Mancini
Concejala Frente de Todos