A las 64 años falleció Héctor Javier Quinterno

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“javier te recordaré como aquel joven con quien compartí muchas luchas, te recordaré como  aquel joven que quería cambiar el mundo para que fuera mejor”

Por: Carlos Antonio Gorosito.


“En estos días he pensado reiteradamente que tal vez la única certidumbre, la única certeza que tengamos los seres humanos y quizás sea la más cruel de todas: es que un día moriremos. Va de suyo  esa certeza porque  la vida de los seres humanos es finita.  Todos  pensamos y aspiramos vivir el tiempo que marcan las  expectativas  de vida actuales. Pero a veces ocurren eventos ajenos a nuestra voluntad que anticipan  nuestra  partida de este mundo en forma temprana.  Hoy por la mañana  Lilian Quinterno me transmitió una noticia muy triste. “Carlos: Javier falleció. Se fue en paz, durmiendo y en su casa”.   Se  refería a su hermano Héctor Javier  Quinterno. Si bien yo sabía que él estaba luchando denodadamente contra un problema de salud, y lo hacía con la fortaleza que siempre lo caracterizó. Debo manifestar que la noticia me conmovió profundamente. Me quedé en  silencio, sin reacción como alguien que no puede creer lo que le han informado. Solo unos minutos  después pude hablar con hermana. Lo cierto es  que Javier como todos los llamábamos o  “Javito” como le  solía decir Elba su madre, hoy  dejo este mundo con sueños y esperanzas  inconclusas .  Dejar este mundo a los 64 años es partir muy tempranamente, pero desde mi concepción  de creyente solo el Supremo sabrá el porqué de sus decisiones.  Javier nació el 27 de octubre de 1957 en nuestra ciudad, yo le empecé s  tratar en el ex Colegio Nacional  Anexo Comercial “Manuel Pardal”, era el año  1974 yo estaba  cursando el último año de Perito Mercantil y él  cuarto año .  Javier tenía por entonces 16 años.  Él vivía en la calle Emparanza casi 12 de  Octubre y  yo por entonces  Alisal y Martín Fierro (Barrio La Falucho), de manera que diariamente (de lunes a viernes caminábamos unas cuantas cuadras juntos) y hablábamos de política durante todo el trayecto.  Como notaba sus inquietudes políticas lo invite a una reunión a la casa del Ing. Julio Fernando Volanté que a la sazón  era Diputado Provincial.  Se incorporó entonces a la militancia activa en el radicalismo.  Javier era  extraordinariamente  inteligente, quienes lo han conocido y tratado pueden dar testimonio de lo que estoy diciendo.  Además  tenía gran capacidad para escribir, en las páginas del  Semanario  El Argentino tuvo oportunidad de fijar sus posiciones políticas antes e inmediatamente después del Golpe Cívico-Militar de 1976.  A los 17 años públicos un libro al que título: “La Triste Realidad de Argentina y América Latina”. La presentación se hizo en la Biblioteca.  En 1976 Javier fue a estudiar a  La Plata y el  2 de junio de 1977 fue secuestrado  y detenido en el centro clandestino” La Cacha”, allí fue torturado durante 36 días. El 9 de Julio de 1977 junto a otros correligionarios y amigos lo fuimos a  espera a la Terminal de Ómnibus  de nuestra ciudad. Desde ese momento nuestro contacto y se hizo más fluido. Yo conocía sus intimidades y el  las mías. Ingreso a la  Caja de Crédito de nuestra ciudad luego Banco Local y actual Banco Crediccop.   Luego se instaló en la Capital Federal   y periódicamente nos reuníamos en un departamento que él tenía sobre la Avda. San Juan  casi Av.  Boedo lugar en el que yo me solía quedar. Allí charlabamos  básicamente de política y de las cosas de nuestro querido Saladillo.  Con el  advenimiento de la Democracia en el 1984 fue convocado por el Ing. Julio Volonté que era Secretario Gral. de la Gobernación durante el Gobierno del Dr. Alejandro Armendáriz para ocupar el cargo de  Sub. Secretario Técnico.  Posteriormente  fue Secretario de Gobierno  de la Municipal de la Plata  durante la gestión del Intendente Pablo Pinto.  En 1989  fue Concejal, también lo fue en 1997 y Candidato a Intendente de La Plata en 1999.  La Plata fue su ciudad adoptiva.  Hacía  tiempo que no charlábamos detenidamente con Javier. Nos debíamos una charla. Yo quería discutir y recordar algunas cosas con él. Ahora ya no podrá ser. Dejaré para otro momento otros aspectos de nuestra relación personal y política. También el  relato de muchas de mis acciones vinculadas con su secuestro.  Hoy debo expresar que me conmueve profundamente la partida hacia el descanso de eterno de  Javier. Hoy lo recuerdo en nombre de nuestras viejas luchas.  En nuestra juventud habíamos soñado cambiar el mundo para que fuera más justo y equitativo.  Soñábamos con una argentina en crecimiento y con justicia.  Javier hizo sobradamente su aporte en  su paso por este mundo.    En el mensaje final de su libro  “La Cacha”: Memorias de una  época Javier escribe: “… Todos vamos a morir algún  día.   Algunos serán recordados por sus grandes logros y otros, tal vez no sean recordados por nada trascendente .Pero vale la pena preguntarse: ¿Cómo nos gustaría que nos recuerden? Soy de los que creen que deberíamos tratar de ser recordados por entregar cada momento  de nuestras vidas para construir un mundo mejor a quienes tal vez, algún, se enteren de que existimos”.  Javier debo decirte que yo te recordaré como aquel joven con quien compartí  muchas luchas, te recordaré como  aquel  joven que quería cambiar el mundo para fuera mejor”. Carlos Antonio  Gorosito-  “Goro”, Saladillo  7 de Mayo de 2022.