Creamos Lo Que Creemos

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Cada creencia retroalimenta la experiencia y viceversa por lo que hay una relación Causa-Efecto. “creo (de crear) lo que creo (de pensar)”

Hace unos días te contaba que son las creencias limitantes, cómo funciona nuestra mente para con ellas y cómo nos pueden robar oportunidades. Te invitaba a observarte, a ver cúales de tus creencias te limitaban y cuáles te potenciaban, y si te animabas a cuestionar alguna de las que sentías estaban limitando tu accionar.
¿Por qué esa invitación? Porque el primer paso es darnos cuenta qué creencia nos está limitando, cuestionar ese pensamiento, pero en un segundo lugar tenemos que hacerlo desde la acción, ¿a qué me refiero? A buscar posibles acciones a realizar, que nos muestren desde la experiencia, si esa construcción que nuestra mente está tomando como verdad es real o no, si es tan así o no; porque esas creencias no son inamovibles, pero para ello necesitamos algo indispensable “la determinación de actuar”.
Trascender una creencia limitante a través de la experiencia significa desafiar y cambiar pensamientos y comportamientos que te impiden alcanzar tus objetivos o vivir una vida plena. Esto se logra trabajando en tu autoconocimiento, la búsqueda de experiencias que desafíen las creencias, y la práctica de nuevas formas de pensar y actuar.
El proceso de trascender una creencia limitante se puede ver de la siguiente manera:

  1. Identificar la creencia limitante: Reconocer las creencias que te están limitando es el primer paso. Pregúntate qué pensamientos o ideas te impiden avanzar o te hacen sentir inseguro.
  2. Búsqueda de experiencias que desafíen la creencia: Busca situaciones que te permitan experimentar la realidad desde una perspectiva diferente a la que te dicta la creencia limitante.
  3. Aceptar y aprender de las experiencias: Permítete sentir las emociones que surgen durante el proceso de desafío. Analiza los resultados de tus acciones y aprende de la experiencia.
  4. Reemplazar la creencia limitante: Una vez que hayas experimentado nuevas formas de ver la realidad, reemplaza la creencia limitante con una más empoderadora y realista.
  5. Poner en práctica las nuevas creencias: Utiliza las nuevas creencias para guiar tus acciones y decisiones en el futuro.
    Te lo cuento siguiendo con el ejemplo del artículo anterior:
    Mi creencia era “no sos buena para correr rápido Emita”, cuando descubrí que ese pensar limitaba mi actuar puse manos a la obra para encontrar experiencias que desafíaran esa creencia, como ir a la pista cada vez que tenía que hacer trabajos de velocidad, lo que me permitía familiarizarme con el hecho de “correr más rápido de lo habitual”; buscar carreras más cortas y rápidas que me desafiaran a experimentar las diferentes sensaciones corporales al correr a otro ritmo; buscar maneras de entrenar la concentración y el enfoque mente-cuerpo, como el mindfulness, para desarrollar herramientas y técnicas para mejorar mi desempeño.
    A través de la experiencia y la práctica, pude cambiar mi creencia limitante y descubrir mis capacidades para correr más rápido.
    Hoy puedo decirte que me amigué con las pasadas y los trabajos de velocidad, no las amo, pero voy con otra actitud a la pista. Teniendo presente cómo funciona mi mente y lo que realmente puedo dar, recordando las experiencias transitadas, las emociones procesadas y los aprendizajes capitalizados.
    Con esto lo que quiero expresarte es que todos tenemos creencias autolimitantes, asique cuando se te presente una, recuerda que no eres el único/ la única. Lo importante es aprender a superarlas y para ello hay que dedicarle tiempo y práctica. Pues bien, según pensamos y creemos, nos emocionamos y sentimos, y en función de ello, nos comportamos. Y según como nos comportamos, obtenemos un resultado u otro. Es importante entender que los comportamientos, creencias y emociones se retroalimentan entre ellos, y que cambiando o actuando sobre unos, podemos cambiar los otros, dando como resultado final una nueva experiencia.
    En el único lugar que realmente tenés el control es en tu mente. Tus pensamientos son la materia prima de tu realidad y podes elegir qué creer y qué crear.
    Gracias por leerme, los abrazo
    Ema
    @emack38
    +5492345418981 (WhatsApp)
    No te olvides, tratate bonito. Recordá que es de adentro hacia afuera. Que no es lo que sucede lo que define cómo pensamos. Que nuestra mente es como un jardín, nuestro propio jardín, y somos nosotros/as los/las que elegimos cómo y qué cultivar en él