“Belgrano uno de nuestros máximos próceres montaba para la batallas un caballo rosillo, pero también tenía un caballo blanco, el que obsequio a uno de sus soldados por su valeroso desempeño”
“El 3 de junio de 1770 nació en Buenos Aires Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, una de las figuras políticas más relevantes de nuestro país, uno de los Próceres de nuestra Patria, a mi criterio uno de los más completos.
Siendo de profesión abogado dirigió con solvencia los Ejecitos de nuestra Independencia, también fue periodista, economista y diplomático. Lo recordamos entre otras cosas por haber participado de la defensa de Buenos Aires durante la Invasiones Inglesas, por haber integrado la primera Junta de Gobierno, haber creado la Bandera Nacional, por haberse destacado en las Batallas de Salta y Tucumán, como estratega del Éxodo Jujeno, por trabajar intensamente por que se declarada la Independencia en el Congreso de Tucumán, su apoyo a la educación pública y de haber donado sus retribuciones y premios para la construcción de 4 escuelas.
Siempre es necesario recordar a quienes hicieron un gran aporte por la Independencia de nuestra Patria y su Progreso. Por eso hoy es preciso recordar el 249 aniversario del nacimiento de uno de nuestros máximos héroes y próceres.
Hoy voy a referirme al “Caballo Blanco “ de Belgrano. Según el historiador Daniel Balmaceda Belgrano tenía un caballo blanco, pero no lo había usado nunca en combate, pero a veces se paseaba con él. En las pinturas históricas se suelen mostrar a los comandantes de los ejércitos montando caballos blancos.
Cuenta el historiador que la periodista Regina Monsalvo entrevisto al pintor de batallas Alfredo Guido, autor de un importante cuadro que pintaba las acciones de Caseros que enfrento a Urquiza y a Rosas y le pregunto porque los pintores de batallas solían incorporar caballos blancos.
Guido explico: “Obedece a una necesidad técnica. En un cuadro lo esencial es la repartición armónica de las superficies de colores. Y dentro de esa distribución puede surgir la necesidad de colocar una “mancha” blanca en busca del necesario equilibrio”. El Gral. Manuel Belgrano tenía un caballo rosillo que era el que generalmente montaba en los combates. Pero también tenía como dije un caballo blanco.
Este caballo blanco se lo obsequió al Sargento José Mariano Gómez que era tucumano. Gómez que era un soldado que junto con otros dos soldados cordobeses Juan Bautista Salazar y Santiago Albarracín fueron ascendidos por Belgrano a Sargentos por la notable actuación tuvieron en la llamada Posta de Tambo Nuevo.
Después de Vilcapugio, el Teniente Gregorio Araoz de Lamadrid, respondiendo a órdenes de Belgrano envió a los tres soldados mencionados espiar donde podrían encontrarse las fuerzas realista (españolas).
Los mencionados Gómez, Salazar y Albarracín detectaron una noche en la mencionada Posta de Tambo Nuevo a unos 15 españoles aproximadamente que dormían y lograron reducirlos.
Cuentan el historiador que quizás se entregaron porque como era de noche supondrían que las fuerza patriotas eran muchos más. Por ese valeroso hecho fueron ascendidos a Sargentos.
A estos tres soldados de nuestra Independencia también se les tributo un reconocimiento imponiéndole el nombre de Tres Sargentos a una calle del barrio porteño de Retiro.
En esa calle (Tres Sargentos al 415) esta una de los Cafés Notables de Buenos Aires llamado Bar Bar O, donde alguna vez he ido tomar un café (me gusta recorrer los café Notables de Bs.As).
El creador de nuestra bandera no era un caudillo ni un hombre de a caballo por lo que no fue acompañado por una monta en particular. En la batalla de Tucumán, librada el 24 de septiembre de 1812, cabalgaba “un mansísimo caballo rosillo, de paso, que acostumbraba montar habitualmente.
Con sorpresa de todos, al primer cañonazo de nuestra línea se asustó, y dio en tierra con el General. La noticia de la caída se propagó con notable rapidez por toda nuestra formación, y al principio se temió que fuese efecto de alguna bala u otro accidente parecido; mas luego se supo el verdadero motivo.
La caída parecía de mal agüero, pero no tuvo resultas desagradables y luego se olvidó. Pudo decir: “Campo de batalla, te tengo”(. Paz, José María: Memorias póstumas. Campaña de la independencia. Primera parte. Buenos Aires, Albatros, 1945, p. 42, ) Según lo relata José María Paz Belgrano montaba un rosillo para las batallas pero tenía además un caballo blanco el que obsequio al Sargento Gómez para premiar una valerosa acción en las gestas de la Independencia. Ya decía el poeta Rubén Darío: “No se concibe a Alejandro Magno sin Bucéfalo; al Cid, sin Babieca; ni puede haber Quijote sin Rocinante, ni poeta sin Pegaso”.
Han pasado 249 años del nacimiento de uno de los grandes hombres de nuestra Patria, como es Manuel Belgrano. Quizás uno de los Próceres reitero más Completos. Hay muchos aspectos de su vida para rescatar.
Me pareció que teniendo en cuenta lo que dice Rubén Darío, que Belgrano se haya desprendido de su caballo blanco para premiar a un soldado de la Independencia es un gran gesto que grafica la sensibilidad humana de uno de nuestros libertadores.
“Carlos Antonio Gorosito, ex – Intendente Municipal( 1991-2015),Saladillo 3 de jun
io de 2019.
