Hospital “Bernardino Rivadavia” de General Alvear

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historias de un hospital:

Por Lis Solé

            Este año, se cumplen CIEN AÑOS DE LA INAUGURACIÓN del edificio del Hospital Municipal “Bernardino Rivadavia” pero no de la salud en General Alvear. Amerita entonces aprovechar la fecha para detenerse a pensar en los curanderos, médicos, “inteligentes”, enfermeros, parteras, “damas de caridad” y comisiones, farmacéuticos, bioquímicos, radiólogos y tantos otros profesionales que atendieron al pueblo alvearense en la salud y en la enfermedad durante sus ya 165 años de vida.

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            Por eso, es importante leer y analizar los hechos para no caer en expresiones grandilocuentes que ocultan omisiones o declaraciones que faltan a la verdad por desconocimiento de historias y páginas de vida que involucran a muchas personas resaltando el accionar de las Comisiones Municipales y de las Asociaciones fundacionales como son las Sociedades Italiana y Española y en especial, la Sociedad de Beneficencia “Bernardino Rivadavia”.

PUEBLOS RURALES SIN MEDICOS

            Cuando se funda el pueblo “Esperanza”, no se crea inmediatamente un hospital o sala de primeros auxilios como los que tienen los pueblos de hoy en día.

            En esos tiempos llegaban a los pueblos algún médico contratado por las autoridades municipales pero los profesionales escaseaban así que la mayoría de las veces, los pueblos se contentaban con contratar “un inteligente”, una persona autorizada por el Gobierno para practicar la medicina, practicantes con poco conocimiento del oficio pero que ayudaban a los pacientes a sobrellevar las enfermedades. Esta misma escasez de doctores sumado a la ignorancia de la gente, dio relevancia a los curanderos que con conocimientos o no de las propiedades de los yuyos, eran los que atendían a los enfermos en sus propios domicilios.

EL PRIMER MÉDICO EN GENERAL ALVEAR

            Difícil creer que un pueblo haya podido sobrevivir sin la atención médica y sin embargo, no hay registros sobre quienes se ocupaban de la salud de los alvearenses durante los primeros 20 años de vida, desde 1855 a 1870, y encima con epidemias como la de cólera en 1868.

            Seguramente, ha habido médicos en esos primeros tiempos, o “inteligentes” pero como el Pueblo Esperanza recién tiene registros y Autoridades oficiales a partir de la creación del distrito en 1869, los archivos registran que el primer médico de General Alvear fue el Dr. FRANCISCO EMPARANZA llegado al pueblo en el año 1873. El Dr. Francisco Emparanza es el padre del Dr. Emparanza que tiene una calle en su homenaje en la ciudad de Saladillo, y aparece en los archivos firmando recetas y defunciones.

            En 1876 siendo el Juez de Paz Roque Robles, el Médico Municipal fue el Dr. JOSÉ D. RIQUELME que firma una autopsia a un “párvulo de un año” y según un expediente de octubre de 1886 firmado en Buenos Aires dirigido al Juez de Paz de Alvear, se da conocimiento de que don JULIÁN FERNÁNDEZ (HIJO) ha sido nombrado Médico adscripto a los Tribunales.

LAS SOCIEDADES EXTRANJERAS FUNDACIONALES Y LA SALUD

            Las Sociedades de Socorros Mutuos, sociedades fundacionales de todos los pueblos, fueron las que trajeron los primeros médicos para asegurar la atención de sus compatriotas y familiares. Del análisis del Archivo de la Sociedad Española, se pueden observar a los médicos contratados por la Institución que, sino hasta tiempo después que se pulieron las relaciones -principalmente con la Sociedad Italiana- fueron galenos exclusivos para los socios.

            En 1888, se crea la SOCIEDAD ESPAÑOLA que contrata al Dr. YANNICELLI y a partir de 1890 a los doctores RAMÓN E. ALCORTA, ESTANISLAO ZIEGELMOTH (o Ziegelsot) y a EDMUNDO SANTILLÁN. Lamentablemente, al no haber Registros de la Sociedad Italiana, no se conocen los nombres de los médicos que tendrían los italianos.

            Paralelamente, en los Registros de Defunciones[i] oficiales que comienzan en 1889, aparecen los nombres de los médicos JOSÉ ANTONIO ALCORTA y FEDERICO ZABALETA con pequeñas intervenciones del Dr. MANUEL ABIAR.

            En 1892, el pueblo no tiene médico y el mismo vecindario atestigua las defunciones hasta 1896 que llega el Dr. CARLOS ROJO. En 1895, la Sociedad Española contrata al Dr. AGUSTÍN PITA que escribe al Presidente de la institución Pío Ortiz para que le abone su servicio. Quizás por problemas de honorarios, el Dr. Pita es reemplazado rápidamente por el Dr. ANTONIO M. GONZÁLEZ por seis meses y más tarde por el Dr. Rojo pero en 1897, se muda el Dr. Rojo y nuevamente la población queda sin médico.

            En septiembre de 1897 comienza a trabajar el Dr. ROBERTO ROTTJER hasta 1902. Contemporáneos del Dr. Rottjer son JOSÉ FABIÁN VIALE, Dr. REGINO CAVIA MEDINA, Dr. CONRADO DE FRANKENBERG, Dr. GREGORIO TEJERINA, V. PIÑOL y el Dr. JOAQUÍN ROBLES.

            En 1902, llega el Dr. FEDERICO CARBONELL que es contemporáneo del Dr. AGESILAO MILANO que continúa como único médico hasta que arriba BERNARDINO ALTHABE en 1908. El Dr. Agesilao Milano sigue en Alvear hasta 1914, contemporáneo del Dr. Althabe.

            A partir de 1903, el Dr. Federico Carbonell no reside más en el pueblo y queda como único médico el Dr. Milano hasta el año 1914, fecha en que firma la última acta de defunción. En 1918 llega el Dr. LÁZARO SIRLIN por un poco tiempo siendo estos médicos contratados por la Corporación Municipal o por las asociaciones de Socorros Mutuos.

EL DOCTOR AGESILAO MILANO Y SU LUCHA POR UN HOSPITAL

            El Dr. Agesilao Milano llega a General Alvear en 1902 con “…su maletín de médico lleno no sólo de medicamentos, sino también de ansias de superación”[ii] y se retira del pueblo en 1914 ejerciendo durante 12 años la medicina en el pueblo.

            Según los Registros de Defunciones, la primera persona atendida por el Dr. Milano fue Ledan Vivas, quién falleció el 24 de abril de 1902 de fiebre tifoidea a los 17 años y el 3 de junio del mismo año, Milano firma el Acta de defunción de Exaltación Ponce de León, también de 17 años, que fallece de bronconeumonía por eso y de acuerdo a estos documentos, se puede asegurar que el Dr. Agesilao Milano llega a General Alvear a principios del año 1902.

            En 1907, el Dr. Milano presenta desde su cargo como Concejal y ante la Provincia, los planos de un Hospital que no llega a construirse por cambios de Gobierno pero sin bajar los brazos, continúa con las gestiones ya como Intendente creando y apoyando el accionar de la Sociedad “Bernardino Rivadavia”.

LA SOCIEDAD DE BENEFICENCIA “BERNARDINO RIVADAVIA”

            En 1920, se inaugura el hermoso edificio del Hospital y no hay registros del lugar donde la “Asociación Bernardino Rivadavia” atendía a la gente hasta ese momento.

            Esa Sociedad se crea por motivación del Dr. AGESILAO MILANO en 1906 y fue la primera Sociedad de Beneficencia alvearense[iii]. Esta era una institución humanitaria, altruista cuya administración estaba a cargo de un grupo de mujeres y que continuó hasta el año 1957, fecha en la que el Hospital pasa a depender de la Municipalidad de General Alvear.

            La primera Presidente de esta Sociedad de Beneficencia fue la Sra. ESTANISLADA MELO DE MACKAY, viuda en primeras nupcias del Presidente de la Corporación Municipal, el Sr. Roque Robles. Al año siguiente, en 1907, la presidente fue JOAQUINA A. DE SAROBE, esposa del comisario José María Sarobe; durante seis años, desde 1908 hasta 1914, la Sociedad estuvo a cargo de la esposa del Dr. Agesilao Milano, CELINA ROURA; en 1915, la presidente fue CONCEPCIÓN C. DE FERRO y a partir de 1916 hasta 1920, la Sra. ARSENIA B. DE CAMPOMENOSI quién estuvo a cargo de la administración en tiempos de la construcción del Hospital[iv], inaugurado el 29 de agosto de 1920, construido “bajo el patrocinio de la Sociedad cuya piedra fundamental fue bendecida y colocada en agosto  de 1907”.

LA LUCHA DEL DR. AGESILAO MILANO

            Volviendo al año 1911 y siendo Intendente el Dr. Agesilao Milano y su esposa la Presidente de la “Asociación Bernardino Rivadavia”, el médico consigue que el gobernador JOSÉ INOCENCIO ARIAS contribuya con recursos importantes para la construcción del edificio de un Hospital. Lamentablemente, esa ayuda no alcanza.

            Por ello, Milano convoca en el salón municipal a una reunión de hacendados, agricultores, propietarios y comerciantes del partido de General Alvear a fin de recolectar fondos. La Comunidad de General Alvear tenía en alta consideración al Dr. Milano tal como se entiende en un artículo publicado por el diario “El Progreso” del 18 de junio de 1911 que dice textualmente: “El día que orgulloso dentro de su modestia, se levante el Hospital ”Bernardino Rivadavia” en el lugar más prominente y visible deberá colocarse una artística alegoría en la que la caridad, hermana del cielo e hijo del mismo Dios, envuelva en los altos pliegues de su túnica de consuelo, el nombre de las señoras y señoritas que componen la actual comisión directiva y el retrato del Intendente Municipal, doctor Agesilao Milano, que tanto ha hecho para que prospere la obra”. [v]

CON EL APORTE DE HACENDADOS, AGRICULTORES, PROPIETARIOS Y COMERCIANTES

            Los que más contribuyeron con donaciones fueron don JOSÉ CROTTO y su esposa VALERIE VILLÁS por eso la Comisión decidió que las dos salas habilitadas llevaban el nombre de José Crotto la primera, y la segunda sin descifrar en el momento de la inauguración pero que en 1969, llevaba el nombre de Doña Valeria Villas de Crotto, en homenaje a quién financió la totalidad de su construcción.

            La bendición del edificio estuvo a cargo del Cura Carlos Molinari Holguín, siendo sus padrinos la Sra. Valeria Villas de Crotto representada por la Sra. Arsenia Campomenosi, el Sr. Teófilo Mathet y el médico director en ese momento, el Dr. Bernardino Althabe.  

EL DESINTERESADO TRABAJO DE LAS “DAMAS DE LA CARIDAD”

                        Cuando se habla de las “Damas de Caridad” se debe rendir homenaje a todas las mujeres que sin cobrar sueldos se encargaron del Hospital durante 50 años.

            Las “damas de caridad” que se ocuparon de la asistencia social gestionaron y se ocuparon en persona de ayudar a los llamados “POBRES DE SOLEMNIDAD”. El Acta inaugural del 29 de agosto de 1920 fue firmada no sólo por las seis firmas que figuran en algunos estudios (Llantada, 101) ya que en realidad asistieron al acto y firmaron el documento más de 100 personas sellando con su firma todo lo expuesto en el Acta de Inauguración del Hospital.

            Entre esas firmas se encuentran las mujeres que acompañaron a las Presidentes de la Asociación “Bernardino Rivadavia” y bien vale nombrarlas por su trabajo desinteresado durante años aunque seguramente hay muchas más que han trabajado denodadamente, en silencio, sin firmas ni ruidos.

            En el Acta hay algunas firmas ilegibles pero entre ellas se pueden leer a Modesta Orella de Althabe, Emma S. de Isleño, Tomasa L. de Fernández que fue presidente de la Comisión desde 1920 a 1953 acompañada por las Sras. Carmen Basterrechea, Ina Bares, Marta Remondegui, Vicenta M. de Díaz, Sara Goyena de Barbieri, Carmen Migliori, Cecilia Migliori Manuela B. de Gangoiti, Ana Sarratea de Ortiz, Felipa S. de Irigoyen, María Luisa Vallier, Ricarda de la Vega, María Luisa Varas, Modesta Orella de Althabe, Angélica C. de Emparanza, Virginia de la P de Vasco, Mercedes Basterrechea, Ramona O. de Olano, Catalina C. de Tagliani, Rosaura S. de Madinabeitia, Beatriz F. de Goyena, Ernestina Díaz Allende, Felisa Díaz, Ana P. Ortiz, Gabriela E. Ortiz, Amelia del Monte, Ramona de Carrete, Josefa Díaz, Catalina Porcel, María de la Vega, Victoria Doraza,  Felisa Díaz, Elvira C. Díaz, Rosalía Fidalgo, María C. Gómez, Manuela B. Peredo, Alejandra de la Vega, Carmen Valera, Emma Acosta y Serrano, Sarah Acosta y Martina M. Acosta.

            Esto es apenas una síntesis de las gestiones y acciones que se realizaron para fundar y sostener el Hospital Municipal “Bernardino Rivadavia” durante los primeros 50 años, con nombres recordados que se mezclan con los desconocidos y donde seguramente se peca de omisión por falta de documentación.

EL HOSPITAL MUNICIPAL A PARTIR DE 1957

            De acuerdo a lo expuesto, bien se puede afirmar que durante 100 años, desde 1855 a 1957, la Salud estuvo a cargo de las Sociedades de Socorros Mutuos Italiana y Española y de la Sociedad de Beneficencia, esta última integrada por Damas que dejaron al Pueblo un Hospital hermoso y de una arquitectura verdaderamente pintoresca.

            El ruego del dueño del Periódico “La Reacción” del 29 de diciembre de 1912 acerca de que “en el lugar más prominente y visible” del Hospital “deberá colocarse una artística alegoría con el nombre de las señoras y señoritas que componen la Comisión Directiva y el retrato del Intendente Municipal Dr. Agesilao Milano que tanto ha hecho para que prospere la obra”, bien podría cumplirse con una hermosa PLACA EN SU RECONOCIMIENTO Y HOMENAJE.

            El Hospital deja de ser independiente en el año 1957 cuando en Asamblea Pública realizada en el Palacio Municipal, el DR. JOSÉ A. FERNÁNDEZ entrega el Hospital a la comuna que estaba en ese momento a cargo del comisionado Edmundo Corti y en ese mismo acto, renuncian la presidente TOMASA LEGORBURU DE FERNÁNDEZ y todas las señoras que la acompañaban quedando así disuelta la Sociedad “Bernardino Rivadavia”.

            Este año 2020, el HOSPITAL de dos pisos característico que imponente se levantaba en la esquina de las calles Ameghino y Althabe cumpliría 100 años pero lamentablemente, YA NO ESTÁ. Fue demolido y su fisonomía y accionar ha cambiado mucho pero sigue siendo lugar de referencia, asistencia y contención comunitaria imposible de resumir en pocas líneas con tantas las historias de vida en un edificio que ya no está en pie y que cumpliría su Centenario.

            Es importante investigar, conocer la historia, leer con atención para saber exactamente qué y a quienes vamos a homenajear este año cuando se hable de los “CIEN AÑOS DEL HOSPITAL MUNICIPAL” para no caer en expresiones que ocultan omisiones o realizar declaraciones que faltan a la verdad por desconocimiento de la historia.

            Festejemos.

            Este año se cumplen CIEN AÑOS DE LA INAUGURACIÓN del edificio original del Hospital Municipal “Bernardino Rivadavia” y amerita detenerse a pensar en los curanderos, médicos, “inteligentes”, enfermeros, parteras, “damas de caridad” y comisiones, farmacéuticos, bioquímicos, radiólogos y tantos otros profesionales que atendieron al pueblo de General Alvear en la salud y en la enfermedad durante sus ya 165 años de vida.

Fotos gentileza “Casa Los Vascos” y Melania Del Río.         

Bibliografía:

  • Monchi Porta. Registro de Defunciones 1889-1970.
  • Revista conmemorativa del centenario de General Alvear. 1969.
  • Llantada de Márquez, Isabel. Fortín Esperanza hoy General Alvear. 1969.
  • Archivos del Juzgado de Paz. 1872 – 1920.
  • Archivo de la Sociedad Española de General Alvear.

[i] Registro de Defunciones, amplio estudio realizado por el Sr. Monchi Porta.

[ii] Revista del Centenario de Gral. Alvear, 1969.

[iii] Acta N° 426 de fecha 25/08/1956 donde consta que la Asociación “Bernardino Rivadavia” cumple 50 años.

[iv] El Hospital Municipal fue construido por la firma “Zone y Brumana” de los italianos José Brumana y Eduardo Zone, importantes arquitectos y constructores que fueron artífices de grandes construcciones provinciales.

[v] Revista del Centenario de General Alvear, 1969.