Se necesitaba la evaluación del neurocirujano, quien no respondía los reiterados llamados efectuados por la guardia.
Pasaban las horas y no teníamos respuestas, ante nuestra desesperación, acudimos al Director del Hospital exigiéndole que llamara al neurocirujano. El profesional llego 4 horas más tarde.
Al evaluar el cuadro de Osvaldo nos informó que tenía un traumatismo craneano y que podía llegar a necesitar una cirugía. Nosotros, la familia, pedimos que lo trasladaran a un centro de mayor complejidad, porque Osvaldo era hipertenso, diabético y obeso. Pero nos aseguraron que en el nosocomio local estaban las condiciones para intervenirlo en forma segura.
Osvaldo se descompenso a la madrugada del día siguiente, donde fue inducido en coma farmacológico. Luego lo intervinieron quirúrgicamente. A partir de este momento comenzó la odisea, lo volvieron a llevar a terapia (siempre estando en coma inducido, pero en gravedad según los médicos). Pasaban los días y Osvaldo no despertaba, Los médicos decían que “tenía un mal despertar”. Sufrió varios episodios de neumonías virales interhospitalarias y fiebre las cuales nunca lograron estabilizar. Nosotros seguíamos reclamando el traslado y los médicos se rehusaban a concederlo, nos respondían de mal modo, dejando entrever la poca calidad humana.
Todos los días veíamos pasar un terapista distinto, con lo cual teníamos partes distintos, discordantes y contradictorios entre sí.
Recién cuando se cumplía el día 32 de internación, ordenaron el traslado hacia el Instituto Dr. Bellizzi, centro cardiovascular de Temperley. Allí nos comunicaron que nuestro querido Osvaldo tenía infección generalizada “Septicemia”. Siendo una de las Bacterias Escheriachia Coli, preguntándonoslos médicos de ese Instituto cual era la causa del traslado, porque del hospital Dr. Posadas no habían mandado la documentación requerida. Días más tarde Osvaldo Falleció.
Cabe destacar que los familiares pedíamos un centro neurológico y lo llevaron a un centro cardiovascular.
No queremos que algo similar vuelva a pasar otro Saladillense. No queremos más seres queridos muertos por inoperancia de los médicos.
Basta de burocracia y basta de médicos sin vocación.
Queremos los médicos cumplan con sus deberes y fundamentalmente que el director del Hospital haga que cada empleado suyo cumpla con su función.
Rosa Starnari – DNI: 6.266.063
Hijas y Sobrinas : Starnari Marisa / Starnari María José / Starnari Paola / Starnari Lucrecia / Renzi Nancy
