Con respecto a cómo la gestión municipal actual entiende las funciones y objetivos de la Subsecretaría baste decir que en enero suspendieron cualquier asistencia alimentaria, aún el bolsón que si bien escaso permite salir a las familias de un apuro mientras gestiona la tarjeta de alimentos. Si le sumamos a esto que la fundación TODOS POR UN SUEÑO se encuentra cerrada por vacaciones durante este mes, el panorama para muchas familias se vuelve desolador. El proclamado mercado les deja fuera del sistema, y el Estado que debiera dar cobijo en estos casos se desentiende por razones administrativas, según explicaron. Mentiras, no son burocracias las que abandonan a las personas, son políticas de Estado ausente, que sólo mira para el lado de los poderosos las que condenan al hambre. En definitiva, aplican un proyecto político, social, y cultural de exclusión y luego se desentienden de sus consecuencias. Y no es sólo la subsecretaría la responsable en este caso, es el intendente quien toma decisiones de gestión y es él quien decide en qué momento y cómo se ejecutan el millón y medio de pesos mensual que tiene presupuestado para este año Desarrollo Humano para asistir a las vecinas y vecinos.
En cuanto al funcionamiento, nos respondieron el viernes cuando consultamos el estado de los expedientes de 4 familias que estamos acompañando. Dos de estos pedidos siguen su curso normal (lo cual no es nada tranquilizador a esta altura de los hechos) y dos no figuran como iniciados, pese a que uno se comenzó en noviembre, y en enero la trabajadora social nos dijo que había que esperar un poquito más. El otro se presentó directamente en Yrigoyen a comienzos de mes y aún no fue abierto para su evaluación. Sepan que por razones de discreción también en enero nos enteramos del extravío de un expediente, que nos alertó pero no quisimos hacerlo público, creyendo que se trataría de un descuido entre muchos aciertos. Nos equivocamos, los subestimamos, tantas equivocaciones dan cuenta de que son muy prolijos para el error.
Creemos que el ejecutivo debe entender que tenemos una EMERGENCIA SOCIAL, replantearse las prioridades de su gobierno y gastos, revisar profundamente la gestión de desarrollo Humano y dar respuestas inclusivas, responsables y sensibles a las necesidades de tantas familias saladillenses.
