Por Lis Solé.
El viernes 20 de septiembre, Ricardo Cuezzo presentó su libro “Vivencias, de pueblo, campo y ciudad” en el salón de Actos del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N° 76 de General Alvear.
La Presentación, se desarrolló con la calidez y entusiasmo que supo transmitir Ricardo, un gran difusor de historias y anécdotas de su vida en el campo de General Alvear, luego como empleado en la Usina Eléctrica y después, recorriendo la provincia como Gerente de DEBA hasta que se establece definitivamente en la Plata.
Ricardo llegó con sus padres a la Colonia “Fortín Esperanza” con poquitos años y su infancia se desarrolló en el lote N° 19 de la Colonia recién formada, propiedad que finalmente la familia vende a los Barbalarga. Con ese afán por estudiar, y a pesar del estigma de que “el hombre de campo debe trabajar y no estudiar”, Ricardo se anotó para cursar la secundaria en la reciente creada y cuestionada “Escuela Nacional de Comercio”, actual Escuela de Educación Media; con pocos alumnas pero muy entusiastas y con profesores trabajando ad honorem, Ricardo cursó sus estudios llegando a la noche a estudiar en lo que fuera, recorriendo cada día los 14 kilómetros de tierra a caballo, en bicicleta, en tractor o a dedo.
Terminado el secundario, trabajó en el Banco Provincia hasta que consigue entrar en la Usina eléctrica quedando en el oficio hasta su jubilación.
En sus “Vivencias” relata historias de esa infancia y juventud en el campo y en el pueblo, con una memoria y fidelidad que impresiona porque como él mismo dice “parece como si lo estuviera viendo” o “hubiese pasado ayer”. Por eso, los relatos tienen esa atracción que invitan a continuar leyendo, con nombres de parajes, colonos, compañeros de la Usina y poemas que alientan a vivir y concretar sueños y proyectos.
Realmente, “un alvearense que volvió a casa” para revivir esas historias de la Patria Chica que son tan importantes para recuperar la identidad y saber exactamente lo que somos y de dónde venimos.
Historias que deben conocer los chicos de los pueblos y sobretodo, de los alvearenses; historias de trabajo, de sacrificios, con nostalgias ejemplares que vienen de nuestros abuelos y que nos proyectan a un pueblo mejor.
Como dice Ricardo, también son “historias para leer antes de dormir”, esas lecturas que apaciguan el alma y ayudan a despertar con fuerzas renovadas para continuar la vida y enfrentarla con esperanza y fuerzas renovadas.
“Vivencias de campo, pueblo y ciudad” de Elías Ricardo Cuezzo, un alvearense de nuevo en casa.
