La depresión no es sólo estar triste, va más allá y afecta más de lo que crees

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¿Sabes lo que es una depresión? Si has experimentado esta terrible condición mental, entonces sabes de lo que hablo.

Estar deprimido no es simplemente estar triste por algo, no, la depresión tiene razones de ser que van mucho más allá de eso, afectan todo tu ser y no solo tu estado de ánimo. No se trata de un sentimiento que puedas decidir alejar, no, no creas que se trata de una simple fachada en el que las personas se excusan y se refugian.

Las personas con depresión sufren y no es tan sencillo conseguir un calmante para ese dolor. Quien padece depresión experimenta dolor en el alma, en la vida. La depresión no es bonita, no es una excusa para quedarse en cama ni algo que la gente decide tener. Quien tiene depresión tiene el deseo de salir de ese hoyo, pero no puede levantarse siquiera.

La depresión es una condición real que consume las emociones, la energía y las ansias de vida de alguien. La depresión hace que cada obstáculo y que cada meta sea mucho más difícil. En realidad, todo se vuelve más difícil porque cada cosa que sucede en la vida se convierte en una fuente de dolor. Ni siquiera lo bueno lo anima, con depresión la vida es una constante tragedia, aun cuando la persona desea desesperadamente alejarse de ello.

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Justo cuando una persona entra en depresión, su mundo se hace muy pequeño, se queda aferrada a lo que hay en su interior y nada más entra y nada más sale. Todo se vuelve sombrío, nada lo motiva más, y cada nuevo obstáculo que surge por la depresión lo lleva al desánimo y la decepción. La depresión es una condición médica que requiere tratamiento.

Es un trastorno mental que incluso conlleva a producir otros trastornos físicos como dolores fuertes de cabeza, diferentes condiciones gastrointestinales, ansiedad, dolores musculares por la tensión, y otros más.

Cuando se vive con esta condición, debe hacerse algo al respecto. Cuando alguien muestra los síntomas, no lo juzgues y ayúdale. Porque si no se trata, su vida se vuelve más dolorosa y cada día será más difícil vivirlo. Incluso estas personas llegan a hacerse daño cuando la depresión los consume y presentan diferentes tipos de crisis.

La depresión te quita el derecho de amarte y cuidar de ti mismo, la depresión acaba con tus ilusiones, con tus deseos y con tus metas. Esta condición incluso te aísla de las personas que amas porque te hace creer que eres una molestia y no quieres cargar con más culpa. Las personas con depresión se quedan sobre su cama esperando a ver qué le tiene preparada la depresión para ese día, ya no tienen control sobre sus acciones y decisiones. No están seguros de nada.

Una persona con depresión olvida incluso cómo cuidar de sí mismo. Le resta importancia a las cosas básicas. Huelen como si no se hubiesen levantado de la cama en toda una semana, tienen la ropa sucia acumulada y el piso de su habitación es un desastre. Su alma está demasiado cansada para hacer algo bueno por sí mismos. Así que sí, la depresión representa un hogar descuidado, platos sucios y una mala alimentación.

Bajo depresión, lo más común son las lágrimas. Y después de una larga sesión de llanto por el dolor, la decepción y la desesperanza, solo queda una mirada vacía y un alma desesperada, todo eso amenaza a la persona con llevársela en vida.

Por favor, no juzgues a una persona con depresión, no tienes idea de lo que pasa por su cabeza, de lo que siente y lo que sufre. Quizá pienses que es injusto que esa persona esté así, que debería simplemente cambiar de ánimo y salir a la calle para estar bien, pero así no funciona. La depresión absorbe todo lo bueno y deja todo lo malo. No seas duro, más bien trata de comprender cómo se siente e intenta ayudarle de la forma correcta; habla con esa persona, hazle saber que no está sola. Escucha lo que tenga que decir, a veces la depresión empeora porque no tienen con quien desahogarse y hablar sobre cómo se siente. Hazle saber que lo apoyarás hasta que vuelva a tener razones para sonreír.

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