
El embajador Foradori exigió la liberación del uniformado, secuestrado por la dictadura de Maduro desde diciembre. El Consejo de DDHH comprobó graves delitos de lesa humanidad, incluso hasta contra niños.
Fuente: infobae.com
El gobierno argentino sumó hoy el caso de la desaparición forzada ejecutada por la narcodictadura venezolana del gendarme Nahuel Gallo al demoledor informe que elaboró el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, tras comprobar graves delitos de lesa humanidad perpetrados por el régimen de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello contra su población, incluso jóvenes y niños.

“El gendarme argentino Nahuel Gallo, quien desde que llegó a Venezuela en diciembre del 2024, ha quedado preso en cautiverio e invisible. Invisible en lo material, víctima de desaparición forzada y detención arbitraria, pero presente no solo en el informe de la misión, sino en los corazones de todos los argentinos”, afirmó Foradori.
El embajador advirtió que “su vida y su libertad ya forma parte del catálogo completo y permanente de nuestros deseos más preciados. Estamos en temporada alta de las denuncias por las violaciones a los derechos humanos en Venezuela”.
Nahuel Gallo es un gendarme argentino víctima de desaparición forzada por parte del régimen de Maduro y Cabello. Fue detenido de manera arbitraria cuando intentaba ingresar de manera legal y con todos los papeles en orden en un puesto de frontera oficial. Había viajado para encontrarse con su mujer, María Alexandra Gómez, y el hijito de ambos, que hoy tiene dos años.
Desde ese momento, y sin respetarse las garantías del debido proceso, ni acceder a los derechos de defensa en juicio, las garantías consulares, ni los mínimos estándares de derechos humanos, fue secuestrado y permanece con paradero desconocido.
Su familia y el gobierno argentino exigieron desde ese momento y hasta ahora su liberación inmediata, pero la narcodictadura venezolana desoyó los reclamos y tiene de rehén a Gallo. La situación es tan grave que ni siquiera se conoce su lugar de detención ni las condiciones en las que se encuentra.
El gobierno de Javier Milei mantiene un duro enfrentamiento con los cabecillas del régimen y fue uno de los primeros en el mundo que rechazaron el masivo fraude que se cometió en las últimas elecciones presidenciales.
“Cambiamos de escenario, pero nada conmueve a Venezuela. La situación parece condenada a perpetuidad. No obstante, esperamos, quizá ingenuamente, que Venezuela nos escuche, que tenga un poco más de humanidad, que piense en su gente, en su pueblo, un pueblo que toda América Latina lo cuida más que en su propio territorio. También deseamos que Venezuela muy pronto se contagie de un virus maravilloso, el de la democracia, del respeto a la vida y de la libertad”, concluyó Foradori.