Dengue y coronavirus: cómo prepararse para un verano en el que convivirán los dos virus

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El Ministerio de Salud lanzó la campaña nacional de dengue. Espera un aumento de casos en febrero y marzo. Y pide ya que la gente elimine los recipientes donde se cría el Aedes aegypti.

Para fin de febrero, faltan cuatro meses. Para ese momento, se estima que la mayoría de los argentinos que decidan tomarse vacaciones en un verano inédito, habrán vuelto a sus casas. Y según las autoridades sanitarias, cuál será el escenario respecto del coronavirus con el que nos encontraremos en ese momento, dependerá de cómo esos mismos veraneantes mantengan las medidas de prevención, no sólo en los destinos turísticos sino también en sus hogares. Lo que es certero, hoy, es que en ese momento habrá otra amenaza concreta, que en este caso es un viejo conocido: el dengue.

Aunque en este contexto en el Ministerio de Salud no quieren usar la palabra brote, sí confirman que para febrero y marzo de 2021 se espera un aumento de la cantidad de casos de dengue. Es el ciclo que la enfermedad tiene regularmente, el combo de altas temperaturas y humedad del verano con las personas que van a lugares donde hay circulación del virus, se contagian y con quienes luego el Aedes aegypti hace lo suyo, picando e infectando a otros.

La temporada de dengue 2019/2020 fue récord: la mayor cantidad de casos de la historia argentina, 56.492 confirmados. Sin embargo, hay dos elementos para pensar que este verano puede ser más benévola. Por un lado, las restricciones a la circulación harán que viaje menos gente y por el otro, el ciclo de la enfermedad. El dengue tiene su propio ritmo circadiano que hace que, cada cuatro años, haya un incremento en la cantidad de casos, y en las siguientes temporada, baje. Así ocurrió entre 2019/2020 y el pico anterior, 2015/2016.

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Confiando en que el virus mantenga esta evolución descendente, hay un elemento clave para lo que viene: no agregar tensión a un sistema sanitario sobreexigido por la atención del coronavirus. Por eso, en el lanzamiento de la campaña nacional de dengue que hizo este sábado el ministro Ginés González García en Posadas, se remarcó que es fundamental que toda la población se comprometa con las medidas preventivas: no solo tapabocas y distancia social para prevenir el Covid, también descacharrado para eliminar al Aedes.

Dengue, cómo es y cómo contagia el mosquito Aedes aegypti

El mosquito es el vector de este virus, que puede provocar fiebre, dolores de cabeza y musculares, náuseas, vómitos y sarpullidos, y que en el caso del dengue hemorrágico es potencialmente mortal. El Aedes aegypti se cría en agua limpia, por eso prolifera fácilmente en patios, jardines y otros entornos urbanos. Sus huevos pueden permanecer dormidos todo el invierno y, con el aumento del calor y la humedad, nacen las larvas que luego evolucionan a los mosquitos adultos que transmiten el dengue con su picadura.

Por eso, el eje de la concientización está puesto en eliminar todos los potenciales recipientes donde se pueda juntar agua, el famoso descacharrado. Desde Salud de Nación, que lidera la estrategia preventiva, comprometieron 365 trabajadores desde ahora y casi 180 más para enero para hacer capacitación, descacharrización y tratamiento con insecticidas, además de 150 vehículos, y remarcaron que el trabajo de prevención, control y contención se hace de manera articulada con las provincias y los municipios. “Apuntamos, como lo hicimos con el coronavirus, a la concientización social y el trabajo comunitario para reducir la cantidad de casos potenciales”, señaló Alejandro Costa, subsecretario de Estrategias Sanitarias.

Reducir esos casos potenciales será fundamental, reconoció el funcionario, para que la circulación del Covid-19 y el dengue en un mismo tiempo y en un mismo lugar no impacte en el ya recargado sistema de salud. Y se suma otro elemento que agrega complejidad: hay síntomas compartidos por ambos virus, como la fiebre, el dolor de cabeza y el dolor muscular. ¿Cómo detectar, ante la consulta del paciente, si tiene coronavirus o dengue?

Según explicó Costa, se descartará primero una infección y recién si el resultado es negativo se buscará la otra. El orden de la pesquisa estará determinado por cuál de los dos virus tiene mayor circulación viral en ese momento en cada distrito. Es lo mismo que ocurrió cuando recién se iniciaba la pandemia de coronavirus: se descartaba primero que el paciente tuviera dengue para después rastrear si lo afectaba el virus que había surgido en China. Luego, con el avance de los casos, eso se invirtió.

A diferencia del coronavirus, que se detecta con una PCR posterior a un hisopado, la prueba del dengue se hace con una muestra de sangre. En otros casos, la sintomatología es clara: ante síntomas respiratorios se apuntará al Covid y en caso de reacciones eruptivas en la piel, al dengue.

Frente a esta “convivencia” en las comunidades de un virus que ya circula y uno que probablemente comience a circular, el subsecretario admitió que el “esfuerzo preventivo” de la gente “tiene que ser doble”. “Hay que mantener los cuidados como el tapabocas, distanciamiento social e higiene respiratoria y de manos para evitar el coronavirus, pero también hay que tomar las medidas de saneamiento ambiental y domiciliario que prevengan la acción del mosquito transmisor del dengue”, pidió.

Qué se puede hacer en casa

Vaciar piletas y recipientes con agua estancada, cacharros, macetas, marcos de ventana, canaletas, y juguetes.

Colocar boca abajo recipientes vacíos, baldes, tachos, y frascos.

Eliminar latas, envases y objetos que no sean de utilidad y puedan almacenar agua.

Tapar los tanques de agua y las piscinas. Fregar bien fuerte los bordes de las piletas de lona.

Mantener secas las herramientas, posa macetas y marcos de ventana.

Cambiar el agua de floreros y bebederos, cada dos días.

Proteger puertas y ventanas con mallas metálicas. Poner mosquiteros en dormitorios y cunas.

Fuente : Clarin