Estudiantes comunicó el diagnóstico y la causa de la convulsión del jugador chileno. Si bien su vida no corre peligro, y esto es algo importantísimo y no menor, es un cuadro de cuidado.
Fue un lunes de muchos estudios para Javier Altamirano. Después de la convulsión que sufrió en medio del partido contra Boca, el volante de Estudiantes quedó internado en el Instituto Médico Platense, pero durante el día debió ser trasladado otro hospital, el Italiano de La Plata, para realizarse análisis de mayor complejidad para buscar la causa del episodio que sufrió y que asustó a todos. Y finalmente, el club dio a conocer un parte médico con la razón fundamental de por qué pasó lo que pasó.
La cuestión es que temprano por la mañana al chileno le realizaron un electroencefalograma, chequeo que mide la actividad eléctrica en el cerebro, y un laboratorio completo. Luego, debió someterse a otra tomografía, para descartar causas graves como un ACV; y luego a una resonancia, destinada a descartar posibles tumores que la tomografía no detecta. Tras esa secuencia, Estudiantes emitió un comunicado para actualizar el estado de salud del volante.
“Luego de los estudios realizados en el día de hoy, se determinó que la causa de la convulsión sufrida por el jugador fue una trombosis del seno longitudinal superior (cerebro). Se encuentra estable, con la medicación adecuada y a la espera de otros estudios. Permanecerá internado para control evolutivo”, se informó.
Si bien su vida no corre peligro, y esto es algo importantísimo y no menor, es un cuadro de cuidado. Porque su recuperación le demandaría varios meses afuera de las canchas. Además de seguir haciéndose estudios para determinar si no tiene un predisponente en la sangre que genere los trombos, posiblemente deba ser medicado con anticoagulantes, por lo cual mientras eso suceda, no podrá competir.
Al salir de la internación, deberá seguir con medicación y haciendo un reposo extremo. Con el paso del tiempo y cuando se tengan mayores resultados sobre lo que ocurrió el último domingo, los médicos determinarán con certeza cuándo podrá volver a jugar.
LA EVOLUCIÓN DE ALTAMIRANO
Luego de la primera convulsión que padeció dentro del campo de juego, Javier Altamirano fue llevado de urgencia al Instituto Médico Platense, ubicado a tan solo cinco cuadras del estadio UNO. Cabe destacar que, camino a la clínica, sufrió un segundo episodio según informó el propio Eduardo Domínguez luego de la suspensión del encuentro a los 27 minutos.
Una vez en el hospital, el chileno fue estabilizado por los médicos, quienes comenzaron a realizarle los primeros estudios con el fin de encontrar la causa del episodio. Según informó el club pasada la medianoche, el futbolista se sometió a una tomografía computada que no arrojó patologías existentes. A su vez, la esposa de Altamirano, que está embarazada, también fue asistida.
Por otra parte, durante la mañana del lunes el chileno fue visitado por Santiago Ascacibar y Zaid Romero. El primero de ellos fue quien lo sostuvo junto con Enzo Pérez antes de que los médicos ingresarán al campo de juego.
Marcos Angeleri, Director Deportivo del Pincha, también transmitió tranquilidad acerca del estado de salud del chileno. «Javier ya está estable, hoy por la tarde le van a realizar el último estudio. A la madrugada no estaba muy consciente, pero hoy a la mañana, cuando los chicos lo fueron a visitar, los reconoció a todos. Su mujer está con él acompañándolo», aseguró.
Domínguez, uno de los primeros en auxiliar a Altamirano. (Maxi Failla – FTP CLARIN)
Además, Martín Gorostegui, presidente del club platense, explicó que el jugador permanecerá en observación, así como también afirmó que Edinson Cavani, apuntado por la gente de Estudiantes tras un confuso episodio, siempre estuvo a disposición de la situación.
Fuente: Ole.com.ar
