Por Gabriel Arsuaga – Candidato a concejal por Unión Liberal
La mayoría de los Saladillenses, a diferencia de lo pensado por la mayoría de las fuerzas políticas, decidió votar dentro de las fuerzas que gobiernan en los tres niveles del Estado.
En principio, la diversidad de listas y la complejidad de la elección, que era la primera vez en décadas en las que se desdoblaban con las nacionales, llevaban al análisis de una mayor diversificación del voto. Dentro de ese orden de ideas, muchas fuerzas chicas o que recién estamos empezando a participar podíamos sumar muchas más voluntades. Asimismo, si la participación era escasa alguna de esas tres listas, podía aspirar a llegar al piso electoral.
Dentro de ese andarivel, La Libertad Avanza parecía no reunir la conformidad suficiente para repetir la elección realizada en 2023 (de hecho, ellos fue lo que sucedió en casi toda la provincia de Buenos Aires).
Contrario a lo hasta aquí descrito, el votante saladillense se volcó al voto un tanto más estructural. En idénticas condiciones a lo que ocurrió en la Provincia de Buenos Aires.
En ese punto, las tres listas oficialistas cosecharon casi el 90% de los votos escrutados. Contra eso, las fuerzas nacientes, poco tenemos para hacer.
En Saladillo, la votación pareció nacionalizarse más de lo habitual y por encima de lo esperado. Asimismo, al contrario de lo que ocurrió a nivel provincial, en Saladillo la Libertad Avanza creció en cantidad de votos y duplicó los concejales de la última elección. Algo totalmente impensado.
El efecto contrario, entonces, las listas de Somos y Fuerza Patria vieron fugados gran parte de sus votantes tanto en la diversidad de listas como en el crecimiento libertario.
Partiendo de ese análisis, las cantidades de votos que hemos reunido las tres listas de espacios nacientes, de encontrarse unificadas, hubiéramos accedido a una banca en el Concejo Deliberante. Y eso es motivo suficiente para entender que la elección realizada por esas tres listas es muy buena, dentro de una lógica nacional y provincial de polarización, en la que Saladillo también jugó.