No Hay Soberanía política ni económica sin Soberanía Alimentaria

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¿Qué tenemos para decir una organización ecologista en este 9 de julio sobre Soberanía
Nacional?¿Qué implica la Soberanía de los pueblos frente a la mundialización del capitalismo?
Lo primero: No hay Soberanía política ni económica posible sin Soberanía alimentaria.
La Soberanía alimentaria es el derecho más elemental que tenemos los pueblos de definir
nuestra política agraria y alimentaria. El derecho de los campesinos, chacareros, a producir
alimentos y el derecho de los consumidores a poder decidir y conocer lo que quieren
consumir, de donde proviene y como está producido
¡Estamos muy lejos!! ¿verdad?
A pesar de que muches entendamos que la forma de relacionarnos con la tierra, los animales,
el agua y el ambiente en general, es agresiva y destructiva; la agenda, los reclamos y las voces
de quienes denunciamos, exigimos y construimos alternativas están silenciados por los medios
de comunicación hegemonicos e ignorados por el poder político.
Encerrados desde hace décadas en pujas dicotómicas, cíclicas y circulares , donde el
neoliberalismo avanza sin miramientos, destruyendo todo intento de cambio profundo,
garantizando óptimas condiciones para la agroindustria y el modelo hegemónico o bien, a lo
sumo se convive, en el mejor de los casos, con algunas medidas de apoyo y avances hacia
otras miradas pero permaneciendo siempre como política de estado el modelo extractivista
depredador.
No es casualidad que desde hace meses estemos encerrados en nuestras casas a causa de un
virus muy probablemente nacido en lugares donde el hacinamiento de animales favorece la
proliferación y avance de enfermedades. Ocurrió en China… ¿pero porqué no podría ocurrir en
un feedlot o en un criadero de ganadería industrial argentino?
Cualquier problemática social está hoy asociada a las formas de producción: el aumento de la
desigualdad social, el desigual acceso a la tierra, el hacinamiento en ciudades, la pobreza, la
mala alimentación, la desnutrición, el aumento de enfermedades oncológicas,
malformaciones, abortos y la aparición de virus letales que rápidamente se globalizan y la
amenaza constante de que habrá otros tienen relación directa con la ausencia de Soberanía
Alimentaria, tienen relación directa con una independencia aún en disputa..
¿Puede todo esto encontrar soluciones en el encierro y las políticas policiales, sin hacerse
cargo de las causas de esta pandemia? Quizás por un tiempo pueda aparentar que sí…pero es
sólo eso: una apariencia…un espejismo.
¿Cómo salimos de esta encrucijada?
No creemos que podamos tener todas las respuestas, las relaciones de poder, violencia y el
liberalismo instalado como sentido común, hacen dificultosas las transformaciones… no
dudamos de eso, no decimos que es fácil, Se trata de una batalla cultural compleja
Tenemos algunas ideas que podemos implementar ya, y otras que hay que exigirles a los
gobiernos. Las venimos haciendo públicas desde el año 2004 cuando se formó Ecos de
Saladillo. Tienen que ver con la salud,el planeamiento urbano,la protección de ecosistemas,el
cambio del modelo productivo,la educación y podría seguir la lista.
Es necesario preguntar y preguntarse ¿Qué estamos comiendo? ¿Cómo estamos viviendo?
¿A costa de qué? ¿De quienes?¿Queremos volver acaso a aquella supuesta normalidad que
nos condujo hasta acá?
Es necesario visibilizar las problemáticas, nombrarlas, difundirlas , debatirlas y exigir luego que
se lleven a la práctica.
Es necesario apoyar, organizarse y propiciar la agroecología y el modelo antiextractivista como
modo de vida y con políticas públicas activas.
Es un momento crucial: Estamos viviendo las consecuencias de un modelo dominante
destructivo que nos llevó al abismo.Podemos optar por seguir confiando en él o bien poner
todas nuestras energías en la búsqueda de un sistema más solidario y armonioso con el
ambiente.
Quienes formamos parte de Ecos de Saladillo ya nos decidimos hace rato, esperamos poder
encontrarnos juntos en este camino y seguir construyendo nuestra real independencia..
Ecos de Saladillo.