La legislación propuesta prevé que toda muerte materna que se produzca en la provincia de Buenos Aires deberá ser analizada según las formas de notificación y condiciones que determine el Ministerio de Salud de la provincia; que cuando la situación socio económico cultural de la familia donde se hubiera producido una muerte materna la coloque en estado de vulnerabilidad, la autoridad de aplicación deberá implementar las medidas necesarias a fin de brindar a la familia una protección integral contemplando siempre el interés superior de la familia y los niños y que, entre otros puntos, será condición necesaria para el ingreso a los beneficios otorgados por la Ley, que la familia se encuentre por debajo de la línea de pobreza y que tenga hijas/os sobrevivientes menores de 18 años.
La mortalidad materna es inaceptablemente alta. Cada día mueren en todo el mundo unas 830 mujeres por complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto. “Debemos ocuparnos de la muerte materna no simplemente porque éstas son mujeres en la plenitud de sus vidas; no simplemente porque morir de causas maternas es una de las formas más terribles de morir, pero por encima de todo, porque cada muerte materna es un evento que podría haberse evitado y que nunca debiera haberse permitido que ocurriera”, expresó la diputada.
Finalmente, dijo que en este caso, ante una muerte ya ocurrida, se propone “crear una protección integral a la familia en cuyo seno se ha producido una muerte materna, como respuesta del Estado a un problema de equidad, y la creación de un sistema de vigilancia como respuesta para la prevención de las muertes maternas”.
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