Alberto Fernández: «Nunca más a un endeudamiento insostenible»

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El presidente dio su primer discurso de inauguración de sesiones del Congreso de la Nación.

El presidente Alberto Fernández afirmó hoy que quiere que «la palabra recupere el valor que alguna vez tuvo entre nosotros» y dijo que gobernar «no es mentir ni ocultar la verdad al pueblo», al inaugurar el 138° período de sesiones ordinarias de la Asamblea Legislativa.

A su vez, sostuvo que vino a darle su palabra «el valor del compromiso», para contar a la ciudadanía «el lugar en el que estamos parados como sociedad, cuáles son los riesgos que nos acechan, cuáles son las fortalezas», y «cuál es el camino para ponernos en el rumbo del crecimiento con justicia social».

Indicó que, del mismo modo en que lo hizo el día que asumió, el 10 de diciembre pasado, viene a «ratificar» con su «presencia» y su «palabra» el rumbo elegido, y advirtió que «el país venía transitando una situación extremadamente delicada».

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En esa línea, afirmó que «la contundencia de los datos nos obliga a desarrollar una sincera visión del conjunto frente a la ciclópea tarea que tenemos por delante», tras mencionar «la profunda recesión en que el país está y el nivel de los aumentos de los últimos cuatro años que llevaron a situaciones críticas a miles de familias».

Repaso de situación

El presidente Fernández destacó la «oportuna sanción de la ley de solidaridad social y reactivación productiva» y la consideró un «punto de arranque muy importante» para los primeros 81 días de gestión de su gobierno, a la vez que subrayó además que su administración logró «bajar la tasa de interés bancaria del 63 al 40 por ciento».

A su vez, reiteró la convocatoria a «todos los argentinos, sin distinción, a ser parte de la epopeya de terminar con el hambre en la Argentina», e insistió con que “comer no puede ser un privilegio”.

Aseguró que el Gobierno trabaja por «una Argentina inclusiva donde el esfuerzo no lo hagan los que menos tienen”, y destacó el Plan Argentina contra el Hambre como «una herramienta» para que los sectores más vulnerables «logren el acceso a una canasta alimentaria de calidad en todo el país» y también «para motorizar la economía» a través de la tarjeta Alimentar.

Recordó que no sólo la Argentina «batió récords en endeudamiento externo» desde el 2015 al 2018, sino, además, en «seguridad alimentaria, que se incrementó 71 por ciento, según datos de la FAO» para ese período.

“Trabajamos para disminuir las causas macroeconómicas de la inflación», indicó, y sostuvo que «estamos analizando las estructuras de costos de eslabones de la producción».

En esa línea prometió: «Vamos a fortalecer los mecanismos de defensa del consumidor y lealtad comercial».

Afirmó, además, que su gestión dio «pasos firmes en tranquilizar la economía» y, como logros, mencionó: «Mejoramos la situación fiscal, dimos pasos consistentes para bajar la inflación, estamos generando condiciones macroeconómicas sostenibles, hay sectores que empiezan a reinsertarse y hemos dado pasos firmes en tranquilizar la economía».

Reiteró el deseo «nunca más a un endeudamiento insostenible, nunca más a decisiones que se toman con ínfulas tecnocráticas y de espaldas al pueblo, nunca más a la puerta giratoria de dólares que se fugan dejando tierra arrasada as u paso», y manifestó: “Debemos terminar con la Argentina de los vivos que se enriquecen a costa de los pobres bobos que estamos condenados a pagar lo que consumimos”.

En esa línea, aseguró que el Banco Central «revisa» el proceso de endeudamiento del país porque «debemos saber qué pasó» y afirmó que «todos hemos visto impávidos cómo los dólares que debían financiar la producción fueron fugados, llevándose los recursos y dejándonos la carga de la deuda».

«Esta es la hora de definir de qué lado va a estar cada uno de nosotros, y nosotros estamos del lado del pueblo», agregó, lo que generó aplausos en el recinto.

«Algunos nos critican y piden más ajustes», señaló, pero advirtió que «más ajuste lleva a más recesión, más pobreza, más exclusión», por lo que aseguró: “No vamos a pagar la deuda a costa del hambre y destrucción de los argentinos y argentinas».

«Nosotros vamos a cuidar la patria», destacó el jefe de Estado, y aseguró que «lo más importante es que el acuerdo con los acreedores sea sostenible y es innegociable», que el entendimiento «permita a Argentina ponerse de pie y no volver a caer», y que se busca «una resolución ordenada a la crisis de la deuda y estamos caminando en esa dirección».

“Este es un gobierno de científicos y no de CEOs», agregó, y destacó el objetivo «federal» de las políticas de desarrollo para fortalecer las infraestructuras productivas en las provincias.

Agradeció a los gobernadores haber firmado el consenso fiscal, y destacó el proyecto de ley para que existan «capitales alternas en la República Argentina».

Sobre el sector agropecuario, dijo que «el campo debe ser un protagonista importante» e insistió con que «deben hacer el esfuerzo los que producen y exportan, porque tienen mejores condiciones en la Argentina de hoy».

“La política productiva tiene que tener una fuerte orientación a impulsar la exportación, saliendo del extractivismo y generar una industrializar de base nacional con pymes», añadió al respecto.

Asimismo, consideró que «Argentina tiene que reconstruir un sistema productivo para evitar las crisis macroeconómicas que provienen del sector externo» y aseveró que «la política industrial del siglo XXI va a tener como eje a las universidades y centros tecnológicos calificados».