Del Potro sonrió por partida doble en Roma después de tres meses sin ganar

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Juan Martín Del Potro está de regreso. Por más que ya había vuelto a la actividad en Madrid, cuando cayó en el debut contra el serbio Laslo Djere, le faltaba probar el sabor de la victoria luego de la recaída que sufrió en febrero por su fractura en la rótula. Y este jueves no solo le tocó sonreír, sino que lo hizo por partida doble y se metió en los cuartos de final del Masters 1000 de Roma.

Primero, en su debut en el torneo, Delpo le ganó por 6-4 y 6-2 al belga David Goffin (23° del ranking). El partido estaba programado para el miércoles y se postergó debido a las intensas lluvias en Italia.

Ese choque significó el regreso del argentino a la victoria después de casi tres meses: su última sonrisa había sido en 21 de febrero por los octavos de final del ATP 250 de Delray Beach, por 6-4 y 6-4 ante el estadounidense Reilly Opelka. Un día después cayó ante el también estadounidense Mackenzie McDonald por 6-4, 3-6 y 7-6 (7-5), en su último partido antes de tener que retomar la rehabilitación por su fractura en la rodilla.

Delpo ​había triunfado solamente una vez ante Goffin: en Basilea 2016. Y perdió en los otros tres partidos que jugaron: Shanghai 2016, y Roma y Cincinnati, en 2018. 

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Pero no hubo tiempo para mucho descanso: la Torre de Tandil tuvo que enfrentar por la tarde en su duelo de octavos de final al noruego Casper Ruud, que ganó su encuentro luego de que el australiano Nick Kyrgios fuera descalificado tras un ataque de ira.

Del Potro no mostró signos visibles de cansancio contra el talentoso Ruud, de tan solo 20 años. Quebró en el séptimo juego del primer parcial gracias a una doble falta y, aunque en un game largo desaprovechó chances con el saque del noruego, luego con su servicio cerró con soltura para conseguir el 6-4 que lo encaminaba.

Ya en el segundo set, otro quiebre solitario, en el quinto juego, le dio a Delpo la ventaja necesaria para llevarse el parcial. Sin la movilidad de siempre pero con sus golpes funcionando a la perfección, dejó una sonrisa por partida doble para este jueves y buenos indicios para el futuro.

De todas maneras, ahora espera un compromiso todavía más difícil: el número 1 del mundo, el serbio Novak Djokovic. No solo viene de ser campeón el domingo último en Madrid, sino que se metió entre los ocho mejores al vencer en una gran exhibición al alemán Philipp Kohlschreiber (56°) por 6-3 y 6-0.

La prueba será muy complicada para Del Potro, quien está 15-4 abajo en el historial y no vence a Nole desde aquel recordado partido por la primera ronda de los Juegos Olímpicos de Río 2016. Pero más allá de lo que ocurra este viernes nadie podrá robarle sus buenas sensaciones en Roma, su última parada antes de Roland Garros.

Fuente:clarin.com