En algunas frases: Las Travesuras de Traverso

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Juan María Traverso siempre tuvo algo que decir, con su verborragia, dejó una marca en la historia del automovilismo argentino. Algunas de sus frases más curiosas que quedaron en el recuerdo.

Juan María Traverso es el último gran ídolo del automovilismo argentino. No solo por ser el más Campeón y ganador de pista, por sus hazañas, o por sus «travesuras», sino también por sus frases «célebres».

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Todo el mundo esperaba que se baje del auto, luego de alguna carrera, para ver que decía.

En la actualidad y ya retirado del automovilismo, hace más de quince años, charlar con el «Flaco», siempre es un placer, leer, escuchar sus dichos y frases, se torna algo muy divertido, por la extraordinaria forma de contarlas que tiene.

En esta nota reflejamos algunas de las más curiosas que pintan su personalidad, su vida y sus pensamientos.

«Fui un ganador por excelencia. No quise subestimar a nadie, siempre salí a ganar, y esa mentalidad me dio muchas alegrías y satisfacciones».

«Haber sido soberbio, puteador y muy calentón me llevaba a responder de esa manera cuando me atacaban. Que va a ser es un defecto que tengo».

«La verdad muy divertido nunca fui, sí trate de ponerle alegría al automovilismo».

«Nací el día de los Inocentes, eso nunca me favoreció, cumplía años, venía Navidad, Año Nuevo, después los Reyes, todo en días y recibía un solo regalo, me cagaban siempre».

«Creo en Dios y estoy convencido que muchas veces me ayudó a manejar el auto, no voy a misa ni a la Iglesia, rezo cuando tengo la necesidad de hacerlo».

«Fui muchas veces Campeón, para ser Campeón hay que tener un poco de suerte. En realidad sino hubiese tenido tanto «culo» no habría ganado tanto».

«Me gustan los Tres Chiflados, el negro Olmedo, hoy miro cuando repiten esos programas y aunque los vi miles de veces, me sigo cagando de risa».

«En la escuela me iba como el culo. Hacía muchas cagadas. Un día me comí 20 amonestaciones por pegarle un pelotazo a un cura, otra vez tiramos el mástil de la bandera, un desastre».

«Soy un apasionado de las plantas y de los árboles, eso lo heredé de mi viejo. Él era más fanático que yo, un día se compró un terreno porque había un árbol que le gustaba y tenía miedo que alguien lo cortara para hacer una casa».

«En realidad salí muy parecido a mi tío José Luis, el hermano de mi mamá, murió a los 73 años y era un renegado bárbaro, igual que yo. Puteaba todo el día por todo, eso sí tenía una virtud, no laburó nunca, un capo el viejo».

«Nunca pensé que me podía matar en un auto de carreras. Me pegué muchas piñas fuertes, pero siempre creí que no me iba a pasar nada».

“Cuando pienso en la muerte pienso en un autódromo en el cielo y me lo imagino con todas las promotoras pero viejitas ya, eso sí con carreras de 80 km, tranquilas».

«Nunca me sentí seguro abajo de un auto de carreras. En Argentina se valora poco la vida. Cualquiera te mata por afanarte dos pesos. En la ruta también está el peligro, por eso trato de ser lo más prudente posible, porque es más fácil matarse en una ruta con un auto particular que en una carrera».

«Con el paso del tiempo siento los cambios normales de los años. Ahora tardo más en reaccionar cuando ocurre algo, pero me recaliento como siempre pero ya no pateo los autos como antes, a ver si me quiebro una pata».

«Tengo las consecuencias de las carreras. Estoy sordo, la columna torcida, y algunos quilombos más que me generó aguantar los 60° que hacía dentro del auto de carreras».

«Soy un ansioso de mierda, aprieto el botón del baño, antes de terminar de mear».

«La gente siempre valoró de mí que nunca hice nada para quedar bien, siempre fui y soy espontáneo».

«¿Una curiosidad?, Me hubiese gustado ser el Papa, la persona más importante del mudo, saber que se siente ser la persona más poderosa del planeta».

El auténtico «Flaco» Traverso, un apasionado de los autos que hoy sigue mostrando su pasión en su casa de Ramallo, con su Museo y con «El Galpón del Flaco», un lugar altamente recomendable para ver sus joyas mecánicas y para escuchar sus imperdibles relatos y anécdotas.

Fuente: Archivo de Carburando, Clarín, Revista Corsa, Diario Olé, El Gráfico, Diario Popular y charlas históricas en el «Galpón del Flaco», en Ramallo.