Racing le ganó a Independiente un clásico caliente y es el único líder

Clasico de Avellaneda Independiente vs Racing Foto Juano Tesone

Delira la mitad de Avellaneda. En los bares. En las calles. En sus casas. En familia. Entre amigos. Delira la mitad celeste y blanca. La que se siente cada vez más cerca de la gloria. La que ve cómo Lisandro López guía desde adentro de la cancha a un equipo que encontró el cielo en pleno infierno.

Delira la mitad de Avellaneda. La que se quedó con un clásico caliente, con polémicas, lesionados, demasiados amonestados, muchos goles, alegrías y tristezas. Delira todo Racing, que sin merecerlo ni jugar bien se dio el gusto de ganarle a Independiente en su estadio, ahí, en la mismísima caldera. Ahí, en la que el Diablo había ganado ocho de los últimos diez clásicos. Poco le importará a Racing haber sido inferior a su rival de siempre y que gran parte del triunfazo haya sido responsabilidad de su arquero Gabriel Arias. Delira la mitad de Avellaneda con ese 3 a 1 tan real como mentiroso. Delira por llevarse mucho premio para tan poco fútbol. Pero no se preocupa ahora. Es más puntero que nunca y espera una mano de Boca para bajar a Defensa y Justicia.

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