El saliente ministro de Salud difundió una extensa carta para plantear su versión sobre los polémicos acontecimientos.
Ginés González García confirmó este viernes su renuncia al frente del Ministerio de Salud y, a través de una carta pública, buscó responsabilizar a sus secretarios por el escándalo de la «Vacunación VIP», con la que se le aplicó la medicación contra el coronavirus a referentes del oficialismo.
El saliente ministro se pronunció luego de que el presidente Alberto Fernández le pidiera la renuncia y buscó despegarse de los escandalosos acontecimientos.
Dijo que se trató de una «confusión involuntaria» de su «secretaría privada» y habló de un «malentendido».
Según indicaron en la Casa Rosada, el Presidente «está muy dolido por el tema este, por lo que pasó porque valora mucho el trabajo que hizo Ginés en la pandemia desde que arrancó».
«Asumió Ginés la responsabilidad de lo que pasó y continua otra etapa del ministerio, que va a dar continuidad a todo lo que venía haciendo», añadieron en referencia a la nueva titular de la cartera, Carla Vizzotti.
El texto se conoció poco después de que González García saliera de las instalaciones de la cartera sanitaria.
Aprovecho empera la oportunidad para reconfirmar mi posición sobre el motivo que trascendió, en tanto las personas vacunadas pertenecen a los grupos incluidos dentro de la población objetivo de la campaña vigente, y la confusión involuntaria de mi secretaría privada en la citación a las personas vacunadas en este Ministerio ocurrió estando yo en la provincia de Entre Ríos. Asumo de todas formas la responsabilidad por la equivocación.
Lamentaría sinceramente que semejante malentendido pudiera deslucir una gestión que dio un fuerte impulso a la reconstrucción del sistema de salud, que recupera programas desmantelados por la gestión anterior, como el Programa Nacional de Inmunizaciones que permitió Interrumpir el peor brote de sarampión de nuestra historia; que restableció el funcionamiento del Consejo Federal de Salud como órgano rector del Sistema; y que revalorizó institutos que resultaron fundamentales ante la pandemia, tales como la ANMAT y la ANLIS.
Debo reconocer que esta recuperación pudo lograrse gracias a la cancelación de las inmensas deudas que dejo impagas el gobierno anterior, que equivalían más de tres meses de presupuesto anual del Ministerio; a la duplicación en términos reales del presupuesto destinado a salud y a un aumento en las transferencias a las provincias que alcanzaron un valor seis veces mayor en comparación con el año 2009.
Tambien esta breve pero intensa gestión se fortalecieron las áreas, programas y acciones vinculadas a géneros y diversidades, salud sexual y reproductiva, enfermedades no transmisibles y salud mental. Además, se jerarquizó y protegió a las trabajadoras y los trabajadores de salud mediante incentivos económicos y la creación de programas como el «Plan Nacional de Ciudado de Trabajadores y Trabajadoras de la Salud» y el Plan Nacional de Enfermería 20-2024″. Asimismo, se lanzó el programa IMPULSA para la aplicación de herramientas de salud digital que mejoran la equidad mediante la articulación federal y la integración de los sistemas de salud.
Respecto a la pandemia, la rápida respuesta del Ministerio pudo darse gracias a una inédita colaboración con los gobiernos provinciales y municipales, incluso aquellos cuyas autoridades pertenecen a distintos partidos políticos. Además, desde el primer momento el Estado Nacional proveyó sin demoras a la sociedad toda la información que disponía sobre la pandemia.
El Ministerio de Salud diseñó y llevó a cabo acciones de distinto tipo para dar respuesta a la pandemia, entre las que destacan el «Plan Estratégico Nacional para COVID-19»; la elaboración y la aprobación de recomendaciones y protocolos; la puesta en marcha del programa Detectar en el AMBA y luego del «Detectar Federal» en el resto de las provincias; la compra y distribución a las jurisdicciones de equipamiento médico, medicamentos, equipos de protección personal e insumos críticos de diagnostico; el continuo apoyo técnico y la comunicación permanente con los gobiernos provinciales y las obras sociales; el fortalecimiento sector privado y de la seguridad social a través de subsidios, préstamo de respiradores y gestión coordinada de recursos; y la aprobación del «Plan Estratégico para la vacunación contra la COVID-19» para inmunizar al 100 de la población objetivo en forma escalonada, de acuerdo con la disponibilidad de las vacunas y la priorización de riesgo. Espero que los hechos que trascendieron en el día de hoy sirvan para que se pueda cumplir cabalmente con los criterios establecidos en ese Plan de Vacunación acordado con todas las gobernadoras y gobernadores.
Se fortaleció la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Dr. Carlos G. Malbrán y la red de laboratorios. El Ministerio de Salud adquirió un total de 4 136 respiradores, lo que permitió incorporar 4.026 camas de unidades de terapia intensiva para adultos, produciendo un aumento extraordinario del 47%. Eso generó además un fuerte aumentó de la equidad porque además de haberse priorizado las provincias que disponían con menos recursos, la participación del sector público en el total de camas de UTI adulto pasó del 28 al 40%. Hoy podemos decir con orgullo que el acceso y la calidad a la atención de pacientes con COVID-19 fue igualitaria en todo el país; la condición económica no fue obstáculo para ningún argentino o argentina.
Estas y otras acciones se inscribieron en un plan integral que buscó sumar recursos y articularlos de acuerdo con la situación epidemiológica de las zonas más comprometidas, sin poner en riesgo otras, ni disminuir su capacidad de respuesta.
Por ultimo, el Ministerio de Salud organizo debates amplios y plurales con sociedades científicas, universidades y organizaciones de la sociedad civil, no solamente para acordar una política federal ante la pandemia, sino también para impulsar la sanción de la ley de acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo y a la atención post aborto, y la ley de los mil días.
Aprovecho la oportunidad para seguir expresando mi gratitud a la inmensa mayoría del pueblo argentino por su compromiso y solidaridad en estas y otras políticas que sirvieron para reconstruir un sistema de salud con mucha mayor equidad, acceso y calidad que la que teníamos al asumir estas responsabilidades.
Por último, acuerdo con usted en las palabras que expreso hoy al presentar el Consejo Económico Social: el odio entre sectores nos ha dejado una sociedad profundamente injusta, profundamente desigual. Por mi parte hice todo lo posible por restablecer las diálogo. Sepa que a partir de ahora seguirá encontrándome en el mismo camino, mirando hacia el futuro y procurando la unidad de las argentinas y los argentinos para construir un país más libre, justo y soberano.