Una gran noticia para todos. A un año de la sanción de la Ley Justina, la Argentina logró cifras de donaciones de órganos similares a las de la Unión Europea.
Justina Lo Cane falleció el 22 de noviembre de 2017 a los 12 años de edad mientras estaba internada a la espera de un corazón que nunca llegó. Durante toda esa espera sus padres iniciaron una campaña en las redes sociales para generar conciencia y potenciar la donación de órganos en el país.
La lucha rindió sus frutos. Según informó el Incucai, se realizaron 871 procesos de donación de órganos, que permitieron que 1.958 pacientes en lista de espera reciban un trasplante de órganos. 512 trasplantes más que los realizados en el mismo periodo del año anterior.
La tasa de donantes alcanzó los 19,5 por millón de habitantes, la más alta de la historia del país. Esta cifra se acerca por primera vez a la del promedio de los países de la Unión Europea (22,3 donantes por millón según datos publicados en la última edición del Newsletter Transplant).
Ezequiel Lo Cane, papá de Justina, contó por qué es importante la ley que facilita el proceso de donación de órganos y mejora el proceso de trasplante. A partir de ahora, todos los mayores de 18 son donantes a no ser que manifiesten la voluntad de no serlo. Aquellas personas también podrán ser receptoras de donaciones y asegura que por eso se trata de una ley solidaria. Fuente: Lanacion
