La provincia de Mendoza busca normalizarse luego de que el fin de semana «entre 16 y 18 deslizamientos» dejaran varados a más de 3.000 turistas en la zona de alta montaña.
El director de la Policía, Roberto Munives, informó que cesó la emergencia porque ya no quedan personas atrapadas. No obstante, continúan las tareas de prevención porque rige una alerta por tormentas fuertes.
Por ese motivo, la Dirección Nacional de Migraciones decidió mantener cerrado el paso Internacional Cristo Redentor, que aún no está en condiciones para ser utilizado por tránsito intenso. Hay miles de personas esperando para cruzar desde y hacia la Argentina.
LAS TORMENTAS MÁS FUERTES SE ESPERAN PARA LAS 18
Tras los aludes, el gobernador Alfredo Cornejo convocó el domingo al Centro de Operaciones de Emergencia Provincial (COEP) para que trabajen en forma coordinada las fuerzas provinciales, Gendarmería y el Ejército. Las tareas conjuntas permitieron abrir una huella en la ruta 7, entre Polvaredas y Las Cuevas, para que los vehículos que estaban atrapados pudieran volver a la capital mendocina.
