Dos alumnas de la Escuela de Educación Técnica Secundaria N°1 contaron de qué se trata el proyecto que crearon junto a su grupo de 3° año: un aparato (bastón) con un sensor que envía una señal (vibrador) cuando rebota con un obstáculo. Contaron que surgió a raíz de otra propuesta solidaria y que será donado a otro adolescente con discapacidad visual.
«Son las ganas de crear algo y ayudar a las personas. Ver que alguien ayuda sin esperar nada a cambio, te dan ganas de ayudar», expresó una de las chicas, que con tan sólo 14 años y aún cuatro años más de escuela secundaria ya piensan en crear nuevos proyectos solidarios.
La directora del establecimiento, Laura Tenca, aseguró que «el objetivo de la Escuela Técnica es poder aplicar todos estos aprendizajes y que impacten en lo social. En este caso particular, a personas con discapacidad visual, pero después se han hecho otras cosas adaptadas a nenes con dificultades motoras«.
Además, Tenca rescató la cantidad de proyectos con impacto social con los que trabajen: «Hay muchos trabajos que tienen que ver con compost, con cuidado del medio ambiente, uso responsable de resuidos; como también energía solar y energía eólica. Son todos trabajos que tienen que impactar en lo social, en lo inmediato«.
En ese sentido, Dana y Enfraín son otros alumnos de 3° que trabajaron justamente en la compostera: una herramienta para convertir residuos orgánicos en tierra fértil, tan importante en los tiempos que corren para reciclar materiales.
