Perón les confiere identidad, les abre caminos, los invita a participar, les genera un rol en la historia y les plantea un horizonte de esfuerzo, trabajo y felicidad.
Así a grandes rasgos el pueblo organizado, solidario y leal al conductor que los supo interpretar, gana la calle, inunda la Plaza de Mayo y construye los cimientos del Movimiento Peronista y de su Doctrina Nacional.
Hoy seguramente es imposible reproducir aquellas heroicas jornadas del 45, porque otras son las realidades, otro el contexto nacional, mundial y también otras las condiciones políticas para llevarlas a cabo, pero debemos continuar reivindicando esta histórica fecha.
Muchos se atribuyen la representación del peronismo exteriorizando discursos, declaraciones e intenciones diametralmente opuestas, tanto en lo doctrinario como en lo ideológico a lo que se fundó desde el 45, lo que no hace otra cosa que confundir a nuestro pueblo, que se pregunta y nos pregunta dónde está el verdadero peronismo.
Pero la respuesta resulta simple, basta consultar a Perón y Evita como un clásico, ese clásico nos ayudará a repensar y crear proyectos de acción política y no meros argumentos intelectuales u oportunismos para alcanzar solamente un impacto electora.
La lealtad demostrada en aquellos históricos años, se basaba en la lealtad generando una senda de dos vías, el pueblo era leal a Perón en la misma medida en que esa lealtad le era devuelta de la mejor manera en que él podía hacerlo que era interpretando sus necesidades.
Perón elige conducir antes que gobernar. Renuncia no solo a sus cargos, sino también a su rango militar y hasta a su libertad en función de un premio mayor, la conducción. En síntesis, había tejido un vínculo sólido y profundo con el Pueblo que, perceptivo a todas sus cuestiones, depositaba en Perón su fe y su confianza.
La movilización de la gente y su lealtad fue sin lugar a dudas el hecho más importante en la histórica fecha del 45. lo que sistemáticamente les ha faltado a algunos que en estos días quieren arrogarse la representación del justicialismo, por eso en ésta fecha tenemos la obligación histórica y el derecho de llevarla a cabo también en nuestros días, castigando a quienes permanentemente han construido a partir de las deslealtades.
Nuestro mayor compromiso es entonces trabajar en la necesidad de mantener un espacio político dentro del cual podamos trazar las directrices económicas, políticas y sociales que entrelacen para siempre la vinculación del peronismo con otros sectores identificados con el Proyecto Nacional y con nuestra sociedad.
Consejo del Partido Justicialista de Saladillo
1945-«17 DE OCTUBRE» 2016 – Partido Justicialista de Saladillo
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