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La abogada Sandra Luziaga lleva adelante la causa por una denuncia, en principio, de índole laboral: “Las chicas empezaron a contarme un montón de problemáticas que estaban viviendo los menores, lo que empezó a horrorizarme, como le pasaría a cualquiera”. Según Luziaga, las denuncias tienen que ver con: irregularidades en donaciones; solicitudes de renuncias que no fueron efectuadas; desprotección a niños y jóvenes; y hasta denuncias penales formalizadas por los mismos menores del hogar.
