Ayer se realizó el acto de colación de grado de la carrera de Martillero y Corredor Público Rural, la cual se dictó en el Centro Universitario Regional de Saladillo a través de un convenio con la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Se recibieron 10 alumnos, ocho de ellos de Saladillo, uno de Roque Pérez y otro de Lobos, en un acto al aire libre con la presencia virtual de la decana de la Facultad de Agronomía, Marcela Galli, y el director de la carrera, Oscar Santana Toglia.
“Por motivos de la pandemia venimos postergándolo, pero que teníamos claro que queríamos agasajarlos de manera presencial”, contó Romina Castillo, directora del CURS, quien además reconoció el apoyo de la UBA: “Nos ha acompañado desde el inicio del CURS, en el año 1996, pero particularmente con la Facultad de Agronomía el vínculo se inició con esta carrera, y continuará el año que viene a través de la carrera de Turismo Rural. Creemos que es importante para poder acompañar a este sector que ha sido tan golpeado durante la pandemia”.
“Esta carrera fue pensada y proyectada por Natalia Medina durante su gestión, con la posibilidad de poder incorporar nuevos profesionales en el ámbito rural que estén especializados en este ámbito”, agregó Romina, a lo que luego el subsecretario de Cultura, Educación y Derechos Humanos, Pablo Censi, sumó: “Fue una apuesta grande del Municipio, como todas las carreras universitarias que tienen su valor. Pero está bueno ir corriendo horizontes y pensar en un Saladillo del futuro”.
El intendente José Luis Salomón, en tanto, sumó: “El estudio universitario en Saladillo marca una diferencia importantes con otros municipios. El esfuerzo que hace la comunidad –pagando sus impuestos- tiene sus frutos. Esta es una carrera con la que queríamos mostrar la diversidad del CURS: siempre se lo identifica con la carrera de Cs. Económicas, que es un poco la columna vertebral de este establecimiento, pero hay otras posibilidades que tienen que ver con la problemática local”.
Luego, Castillo fue consultada por cómo ha sido garantizada la continuidad pedagógica en el nivel terciario: “Hemos tratado de acompañar a través de encuestas, en la que hicimos hincapié en la cuestión pedagógica pero también en lo social. Nos fuimos comunicando por teléfono, por correo, por todos los medios posibles y realmente nos encontramos con historias difíciles de nuestros estudiantes que tuvimos que estar acompañando”.
“No ha sido un año fácil tampoco para ellos, en sus casas teniendo que compartir el mismo material para acceder al estudio como notebook o computadoras. En ese sentido fuimos trabajando, poniendo a disposición el Punto Digital del Nido 31 de Julio. También ocurrió que en diversas oportunidades tuvimos que gestionar la posibilidad de mesas de finales”, cerró Castillo.
