Florencia Viola es profesora de Expresión Corporal y una artista de gran recorrido a pesar de sus 23 años. Formada en ISA Saladillo, Flor hoy se adecúa a los protocolos para cumplir con el aislamiento social, preventivo y obligatorio pero no dejó de moverse: en esta oportunidad, llevó su arte al programa informativo y de entretenimiento Altavoz, en la TV Pública.
Flor comenzó a bailar a los 4 años, y, según cuenta, a sus 23 continúa yendo a una clase “con la misma emoción e intensidad de siempre. También durante mi crecimiento hice circo y me perfeccionaba en Buenos Aires, experimenté diferentes disciplinas pero siempre desde lo corporal”.
Sobre su participación en el programa, Florencia contó: “Altavoz está abocado en los artistas de todo el país. Al encontrarnos en un período de cuarentena y no poder estar presencialmente en el lugar, lo que realizan es una llamada por zoom en vivo. En mi caso, me contactó un productor del canal porque buscaban a alguien del ámbito de la danza, vieron algunos de mis videos y me consultaron si me interesaría mostrarlo en la televisión, a la vez entrevistándome en vivo con la idea de mostrar un poco mi talento y paralelamente con una votación que podía realizar la gente en las redes”.
A propósito de la importancia de estos espacios, la docente admitió: “Me parece súper interesante que en un canal de televisión le den el lugar a los artistas, sobre todo en el contexto que nos encontramos, para seguir visibilizando el arte. La televisión hoy en día tiene mucho peso, sobre todo cuando se trabaja en conjunto con las redes sociales. Son medios masivos a los que gran cantidad de gente puede tener acceso”.
En ese sentido, ahondó: “Como artista es clave el apoyo y la mirada de afuera para conocer las diferentes ramas artísticas que existen. Son oportunidades que no se dan siempre: si bien el tiempo que brindan es breve, hay que aprovecharlo y sobre todo disfrutarlo”.
Al ser consultada por cómo es la vida laboral del artista, Flor contestó: “Desde la concepción de que no es un hobby, la danza es trabajo sin lugar a dudas. Yo me formé en el ISA Saladillo como profesora de danzas Clásicas y me fui a estudiar a La Plata el profesorado de Expresión Corporal. Hoy en día soy feliz de haber tenido la oportunidad gracias a mis padres de poder irme a estudiar, me recibí y estoy ejerciendo, algo que es bastante complejo cuando uno finaliza una carrera. Enseñar sobre lo que es un cuerpo, ser consciente del propio y del de otro, implementar Educación Sexual Integral es algo que todavía falta mucho en Educación, por mi parte sigo capacitándome para nutrirme y tener una mirada más amplia a la hora de poder abordarlo”.
“Desde Saladillo estamos integrados en el MFD (Movimiento Federal de Danza) a la espera de que la Ley Nacional de Danza sea una realidad, justamente para defender nuestros derechos laborales, tener acceso a una jubilación, a una obra social, y también para que haya otros circuitos de elaboración, experimentación y creación para la circulación del conocimiento”, agregó Flor.
Cuando fue consultada por cómo atraviesa la pandemia, la bailarina contó: “En casa, claramente respetamos la cuarentena, y con el equipo estamos dando las clases por Zoom. Todos los días planifico tratando de innovar una manera nueva de poder llevar a cabo las clases y que sea el momento en el que se desconectan para poder realizar lo que les gusta y eligen”.
“Entiendo que son tiempos difíciles y cada uno lleva la cuarentena de manera diferente, el encierro y la falta de rutina es algo que afecta sobre todo sentimental y emocionalmente. La idea es brindar un encuentro virtual para ellos y a la vez que se sientan acompañados de poder expresar y liberar a través de la danza. Ya sea desde lo lúdico, la técnica o el entrenamiento seguimos enseñando con el desafío de adaptarse al espacio en el que se encuentran. Por lo pronto seguimos desde casa, en la medida que se puedan ir abriendo los espacios artísticos retomaremos las clases presenciales con el protocolo indicado”, cerró Flor.