121 años del suicidio de Leandro Alem

- Publicidad -

“Para vivir estéril, inútil y deprimido, es preferible morir. Sí, que se rompa pero que no se doble. He luchado de una manera indecible en estos últimos tiempos, pero mis fuerzas, tal vez desgastadas ya, han sido incapaces para detener la montaña y la montaña me aplastó. Adelante los que quedan. ¡Ah cuánto bien habría podido hacer este partido, si no hubiesen promediado ciertas causas y ciertos factores!

«No importa, todavía puede hacer mucho. Pertenece principalmente a las nuevas generaciones. Ellas le dieron origen y ellas sabrán consumar la obra: ¡deben consumarla! “Antes de quitarse la vida Leandro N. Alem el fundador del radicalismo pronunció  las palabras que precedentes, que lastima que se haya suicidado porque más allá de los avatares políticos, de las vicisitudes y condicionamientos humanos Alem podría haber seguido aportando mucho más».

«Álvaro Yunque escribió un libro sobre  él al que título ALEM, EL HOMBRE DE LA MULTITUD y citando a Confucio dijo: “Cuando alguien despierta el amor de su pueblo, merece considerarse el caso”, y  Alem permaneció vivo y amado en el corazón de los que lo conocieron y vuelve permanentemente como leyenda para las nuevas generaciones. Fundo un partido político para que  estuviese al servicio del pueblo, lo imaginó como “la causa de los desposeídos”.

«Siempre habrá dos programas permanentes el de los explotadores y el de los explotados y la Unión Cívica Radical, debe seguir la posición de su Padre fundador.  En el mitin del Frontón el 13 de Abril de 1890 tras  la declaración del el primer default por el gobierno  de Miguel Juárez Celman dijo:

- Publicidad -

“¿Qué hacen estos sabios economistas? Muy sabios en la economía privada para enriquecerse ellos; en cuanto a las finanzas públicas, ya veis la desastrosa situación a la que nos han traído. Es inútil, no nos salvaremos con proyectos, ni con cambios de ministros; y expresándome con una frase vulgar, “esto no tiene vuelta”… No hay, no puede haber buenas finanzas donde no hay buena política. Buena política quiere decir respeto a los derechos; buena política quiere decir aplicación recta y correcta de las rentas públicas; buena política quiere decir protección a las industrias útiles y no especulación aventurera para que ganen los parásitos del poder; buena política quiere decir exclusión de favoritos y de emisiones clandestinas. Pero para hacer esta buena política se necesita grandes móviles; se necesita buena fe, honradez, buenos ideales; se necesita, en una palabra, patriotismo. Pero con patriotismo se puede salir con la frente altiva, con la estimación de los conciudadanos, con la conciencia pura, limpia y tranquila, pero también con los bolsillos livianos… “Voy a recurrir a una cita del Primer Presidente de la Republica Checa, Vaclav Havel:” A veces me pregunto si los suicidios no son de hecho guardianes tristes del sentido de la vida.”, por eso a 121 años de distancia como militante radical vuelvo lamentar el suicidio de Alem y pienso con el escritor checo que:” El ejercicio del poder es determinado por miles de interacciones entre el mundo de los poderosos y de los débiles, y más aún porque estos mundos no están divididos por una línea clara: todo el mundo tiene una pequeña parte de sí mismo en los dos.” Y continuo con Havel para afirmar:”

La esperanza es un sentimiento de que la vida y el trabajo tienen un significado. O lo tienes o no lo tienes, sin importar el estado del mundo que le rodea.” En consecuencia pienso que la política además de las definiciones clásicas que ya han dado filósofos, tratadistas, políticos y politólogos es el arte de generar una esperanza y a 121 años de la partida de este mundo de Alem, el fundador del radicalismo abrigo la esperanza que  modernizado y actualizado a los tiempos actuales  recurriremos al pensamiento de Alem para elaborar las mejores política públicas que podamos imaginar para el bienestar de los argentinos” Carlos Antonio Gorosito- Ex Intendente Municipal- Ex – Presidente del Comité de la pcia. de Buenos Aires de la UCR. Saladillo 1 de julio de 2017