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En Argentina, desde Julio de 2010 está vigente la ley de Matrimonio Igualitario que garantiza los derechos conyugales.
En el año 2012 se aprobó la ley de Identidad de Género.
El 26 de diciembre de 2014, el Concejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas aprobó para combatir la violencia y la discriminación sexual e identidad de género.
En Saladillo, la concejal del Bloque de Unidad Ciudadana, Erika García Poger, en el año 2016, presentó un proyecto de ordenanza para establecer el 17 de mayo como día Municipal de la lucha contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género.
Desde que nacemos somos sujetos de derechos, sin ningún tipo de distinción y no solo el estado es el responsable de proteger y hacer que esos derechos se cumplan sino que la sociedad toda debe sumarse al compromiso de comprender que en los derechos humanos estamos todos incluidos.
Si bien se ha avanzado en el reconocimiento de estos derechos en las personas LGBT, hay todavía resabios, donde la sociedad es la que marca el odio y el desprecio al que cree que es diferente a la norma, donde prevalece la heterosexualidad.
Esto pasa cuando la orientación sexual o identidad de género de una persona no se ajusta a la de la mayoría y de esa manera se considera legitima la discriminación o el abuso.
El odio o el temor hacia aquellas personas que no se adecuan dentro de la etiqueta de la heterosexualidad, a lo que se cree lo “normal”, origina un rechazo social hacia la homosexualidad, provocando violencia y discriminación.
Es indispensable influir en la sociedad para intentar disminuir la homofobia, desde la familia, la escuela y la comunidad, promoviendo el dialogo y el debate. Buscando una sociedad más justa, donde los derechos humanos incluyan y nadie pierda el privilegio de vivir con dignidad.
“En sí, la homosexualidad esta tan limitada como la heterosexualidad: lo ideal sería ser capaz de amar a una mujer o a un hombre, a cualquier ser humano, sin sentir miedo, inhibición u obligación”. Simone de Beauvoir.
Frente de Mujeres
