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El patrono del pan y el trabajo dedicó su vida al prójimo y en la Argentina convoca a miles de fieles cada año.
San Cayetano nació en una familia acomodada y decidió dejar todo atrás para dedicarse al cuidado del prójimo. Ese gesto de renunciamiento y entrega, fue muy valorado y tiene un lugar especial en la Argentina, por lo que hoy miles de fieles se acercarán a su iglesia en el barrio de Liniers. Fue beatificado el 8 de octubre de 1629 por el papa Urbano VIII y canonizado el 12 de abril de 1671 por el papa Clemente X. Desde entonces, la Iglesia Católica lo reconoce como San Cayetano, el santo de la Providencia, Patrono del pan y del trabajo.
