Dado que esta práctica que se realiza con fines profilácticos, de hacerse de modo inadecuado puede tener consecuencias patológicas como “infecciones de la medula espinal, tétano o alteraciones en la porción final del tubo digestivo”.
Entre los problemas observados los referentes del INTA realizaron el análisis de un caso de “inflamación de la medula espinal, meninges y vertebras de la región lumbo-sacro-coccigea”, observado en un establecimiento dedicado a la cría de ovinos del Partido de Rauch, provincia de Buenos Aires.
Según relatan los profesionales en un rebaño conformado por 150 ovinos, de diferentes categorías, “a mediados del mes de enero se les realizó el descole(Foto 1), mediante el empleo de un cuchillo, a corderas de 6 a 7 meses de edad”. Dos semanas después “se observó que algunos de las corderas presentaban “bicheras” en la herida ocasionada por el descole y a su vez una de ellas manifestaba dificultad para caminar. Sus miembros posteriores estaban paralizados inclinándose hacia adelante quedando ambos por debajo del abdomen” (posición de “perro sentado”) (Foto 2).
Descole realizado en forma inadecuada con infección secundaria.
Cordera con parálisis del tren posterior y posición de “perro sentado”
Para evaluar la situación “se realizó un hemograma que reveló un cuadro infeccioso”. Como acción terapéutica “se efectuó una terapia a base de antibiótico, neurotónico, complejo vitamínico-mineral y antiinflamatorio esteroide”. Sin embargo, según explican los técnicos “tras un mes sin observarse mejorías y con un pronóstico desfavorable, se decidió sacrificar al animal”.
Las observaciones durante la necropsia destacaron “una herida cutánea de 2 centímetros de diámetro a nivel de las primeras vértebras coccígeas, provocada por el descole y una extenso reblandecimiento de la medula espinal color amarilla-verdosa, desde la segunda vértebra lumbar hasta la primera coccígea” (foto 3). El cultivo bacteriológico de la médula espinal confirmó la presencia de bacterias típicas en este tipo de cuadro.
Sección transversal del espacio lumbo sacro. Reblandecimiento de la medula espinal.
Con el estudio del caso los referentes del INTA concluyeron que “la infección bacteriana de la médula espinal y los tejidos circundantes fue la causa de los signos clínicos observados y que el problema tuvo su origen en una contaminación de la herida que provocó el descole”.
A partir de la experiencia y con el fin de realizar aportes al sector productivo los profesionales proponen pautas para la práctica de descole que contemplan hacerlo “a edad temprana, siendo ideal cuando el animal tiene menos de 1 mes de vida”. De esta forma se minimiza el dolor, se reduce el tamaño de la herida, disminuye el sangrado y se facilita la cicatrización.
Asimismo se sugiere “evitar realizar estas maniobras durante los meses de verano, momento en el cual se incrementa la incidencia de bicheras”, “utilizar los métodos (bisturí o cuchillo, liga o caucho con elastrador o pinza de Burdizzo) en forma adecuada”, “desinfectar la zona de corte así como también el cuchillo o bisturí que se vaya a utilizar entre animal y animal” y en caso de no estar utilizándose el cuchillo o bisturí dejarlo sumergido en un recipiente con desinfectante. La práctica debe contemplar además “realizar el corte en el espacio existente entre la segunda y tercera vertebra coccígea, dejando un remanente de rabo”.
Tanto “el ambiente como la superficie en donde se haga el descole debe estar libre de tierra para evitar la contaminación de la herida”, al tiempo que se debe implementar una dieta que proporcione a los animales alimento y agua.
Para mayor información:
EEA Cuenca del Salado INTA Rauch. Belgrano 416. Tel. (02297) 440525
Referente: Alejandro Rodriguez.
E-mail: [email protected]
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