Abuelas de Plaza de Mayo recuperó a la nieta 129

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La organización dio la noticia por las redes sociales. Ampliará los detalles en una conferencia de prensa que se realizará esta tarde. Solo se sabe que la mujer identificada vive en España.

A través de la red social Twitter, la organización Abuelas de Plaza de Mayo comunicó que encontraron a la nieta recuperada número 129.La organización hizo público el anuncio con una conferencia de prensa desde su sede en la Ciudad de Buenos Aires.

Solo se sabe que la nieta recuperada vive en España. Durante el anuncio estarán presentes su papá y hermano, que aportaron las muestras genéticas necesarias para los estudios de ADN que, finalmente, comprobaron la noticia.

Los resultados se conocieron ayer a través de la confirmación realizada por el juzgado nacional número 12 de los Tribunales Federales de Comodoro Py a cargo del juez Sergio Torres. 

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Abuelas realizó la convocatoria mediante las redes sociales. Rápidamente la noticia se viralizó en las redes sociales y hasta varios políticos decidieron compartir un mensaje al respecto.

La nieta recuperada es hija de Norma Sintora, secuestrada embarazada a los ocho meses, y de Carlos Solsona. Ambos se conocieron como estudiantes universitarios en Córdoba y fueron militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores – Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP).

En medio de la represión ilegal, Sintora y Solsona dejaron al cuidado de sus abuelos maternos a Marcos, su primer hijo. En tanto, pretendían escapar de la dictadura y reencontrarse en España. Pero no fue posible.

Norma fue secuestrada el 21 de mayo de 1977 en Moreno mientras estaba alojada en la de unos compañeros de militancia. Por la cercanía, se presume que podría haber sido llevada a Campo de Mayo. El certificado de nacimiento de la niña que finalmente nació fue firmado por un médico de la policía federal y consignó que fue un “parto a domicilio”.

Sintora y Solsona pensaban llamar Pablo o Soledad al bebé que esperaban. La nieta recuperada vive en España y la recuperación de su verdadera identidad fue un proceso que demoró años desde que se supo el primer dado. Después de varios intentos fallidos, la mujer se realizó el examen de ADN a principios de abril, a poco de ingresar al país.