Después de las actuaciones de Oriana Sabatini, que tocó en su mayoría covers, Dua Lipa y Jon Hopkins, los liderados por Chris Martin subieron al escenario del Estadio Único, en un marco al que no le faltó color.
Así, Coldplay empezó a despedir su gira A head full of dreams, correspondiente al trabajo discográfico homónimo. Este tour, casualmente, había iniciado en la ciudad de las diagonales en abril de 2016.
Antes de que comenzara el show, una peculiar solicitud recorrió los pasillos del estadio. Según se informó a los periodistas, fotógrafos y empleados, Martin había requerido que todos vistieran con prendas negras, a fin de evitar distraerse durante su performance. Frente a ello, aquellos que fueron sorprendidos y no tenían ropa para cambiarse, recibieron remeras azules del merchandising de la banda que la producción les facilitó.
Así, en un marco caluroso y húmedo, con un retraso de casi media hora pero repleto de color, como se acostumbra en los espectáculos de la banda, el recital inició a las 21.30 con el tema A head full of dreams.
A lo largo del show, los británicos repitieron la lógica de la visita pasada y repartieron pulseras con luces rítmicas, que le dieron todavía más color a la noche. “Estamos muy contentos de terminar la gira acá”, aseguró Martin.
La banda no perdió la oportunidad de tocar sus grandes hits como The scientist, In my place y Magic, con los que el público disfrutó, bailó y cantó a más no poder, en un espectáculo al que no solo se acercaron argentinos, sino también fanáticos provenientes de Brasil y Uruguay. Además, cerca de las 23, sorprendieron a los presentes interpretando una versión de un himno del rock nacional: De música ligera.
Días atrás había trascendido que en la prueba de sonido en Porto Alegre habían ensayado dicha canción, y también la habían practicado en La Plata, por lo que era de esperar que formara parte del repertorio. Hace un tiempo, Martin había revelado en una conferencia de prensa que, a su criterio, la canción de la banda que lideró Gustavo Cerati era la que mejor definía el sonido de América Latina. Como si fuera poco, Coldplay compuso una canción exclusiva para el país, llamada Amar Argentina.
Durante el evento sorprendió el nivel de la organización, que estuvo atenta al bienestar de los presentes. Antes de comenzar el show, 23 personas que se habían desmayado fueron rápidamente asistidas, e incluso les proporcionaron lo necesario para que se recuperaran.
La calle, tierra de nadie y paraíso de los “trapitos”
A lo largo de la noche del recital de Coldplay, muchos de los fanáticos que se acercaron en sus propios vehículos a ver a su banda favorita fueron sorprendidos por los “trapitos”. Sin presencia de agentes de Tránsito o de la Policía comunal, se supo que en la zona de 526, desde 19 a 25, estacionar en la calle costaba al menos cien pesos.
Por supuesto, no fueron los únicos que llamaron la atención. En las inmediaciones del Único proliferaban puestos de todo tipo. “Todo ilegal y montado así nomás. Era incluso peor que cuando fue el recital de U2”, denunció uno de los vecinos de la zona.
Fuente: diario Hoy.
Fotos: @MundoColdplay
