A más de cuarenta y ocho horas de la desaparición de Jorge Bustamante (24) toda la policía estuvo ayer y las primeras horas de hoy trabajando en conjunto para dar con pistas que acerquen al paradero del buscado, manejando como hipótesis la peor de las situaciones: un homicidio.
En la mañana de ayer en la zona donde fue encontrado el auto parcialmente incendiado, se llevó a cabo un amplio rastrillaje que terminó dando resultados negativos.
La actividad continuó por la tarde, mediante datos que la investigación fue recabando y que le permitieron estar esperanzados en resolver el caso a la brevedad.
Lo concreto es que buzos tácticos estuvieron trabajando, con nulos resultados, en la cava de la cantera El Trincante, de la familia Cattoni, situada en el radio donde se halló el auto de Bustamante, del cual además de detectarse el incendio parcial del interior del coche, los peritos detectaron manchas de sangre que, a la postre, se confirmó que eran humanas. Ahora se aguarda por los informes que logren determinar un patrón genético.
Sobre las cavas de la cantera, trabajaron buzos tácticos, cuya tarea tampoco arrojó resultados favorables a la pesquisa.
A media tarde, el amplio despliegue policial continuó en la excantera de Cerro Leones, donde personal de la comisaría Segunda y efectivos de Policía Científica recorrieron parte del predio y terminaron llevándose para analizar una toallitas de mano húmedas con manchas de sangre. Hoy se preveía que los mismos buzos realicen una inspección por las aguas de dichas cavas.
El teléfono y la cámara
Jorge Bustamante partió de su casa con rumbo desconocido, dejando según mencionó su familia una cadena de oro que siempre usaba y solo se la quitaba al momento de bañarse. El resto es poco lo que se sabe. Oficialmente hermetismo, extraoficialmente muchas conjeturas y algunos datos concretos que permiten especular con que se debe manejar el caso como un homicidio.
Una última conexión de whatsapp a la 1 de la madrugada, permitió a los allegados conjeturar con sus últimos movimientos. La policía logró conocer con quienes Jorge Bustamante entabló comunicación hasta la madrugada del 24 de octubre. Si bien el aparato no fue hallado, mediante una orden judicial se utilizó la tecnología con el número de abonado, logrando tener algunas precisiones de lo que realizó el joven y poder profundizar algunas de las pistas en la que están trabajando.
Más luego, los investigadores tomaron nota del registro fílmico de la cámara del Centro de Monitoreo ubicada en Azucena y Suárez García.
La imagen, data de las 3.42, cuando se observa el trayecto de una moto de baja cilindrada con un ocupante y detrás el Fiat Palio de Bustamante en dirección a Azucena y Falkner, sitio donde el auto intentó ser prendido fuego. Cuatro minutos más tarde, la moto vuelve sobre sus pasos con dos ocupantes. El auto no.
Un dato singular. La cámara en cuestión había sido dañada hace unos tres días, lo cual el vidrio protector está aún dañado. Dicha fisura no habría permitido contar con una imagen más nítida sobre los ocupantes de la moto sospechosa.
La vida del buscado
Como suele suceder en este tipo de casos donde reina el misterio sobre un paradero, lo primero que se tiende a clarificar es sobre la vida del desaparecido. Sus actividades, sus relaciones, posibles inconvenientes personales y demás yerbas que permitan encaminar alguna hipótesis.
A partir de un numeroso cúmulo de información, los investigadores lograron dar con determinados patrones que ayudan a conocer al buscado. En este caso vinculado a su vida personal.
Como se informó, el joven trabajaba y estudiaba en la Unicen, pero a la vez mantenía otras actividades privadas que tal vez ni su propio entorno familiar estaba al tanto. Sí algún amigo y excompañero de escuela (se reserva mayor información hasta tanto la pesquisa avance y confirme las versiones recogidas en este sentido).
Sobre sus labores, se confió que tenía venta domiciliaria de lencería y los fines de semana trabajaba en un puesto de venta de artesanías y productos regionales en el paseo del Monte Calvario. Desde allí, surgió el dato que algún que otro fin de semana no había dado señales sobre su paradero y había faltado sin dar razones sobre su ausencia.
Otro dato aislado pero que los investigadores no dejaban de tener en cuenta tiene que ver con que uno de los hermanos del desaparecido había purgado una condena por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, quien habría sufrido alguna amenaza sobre su persona, puntualmente sobre su estadía en La Movediza.
«No se descarta ninguna hipótesis»
El comisario Luis Albertario atendió a la prensa en una de las salas de la comisaría Tercera, lugar en cuyo exterior se encontraba gran parte de la familia Bustamante, además de muchos amigos, anhelando que aparezca Jorge.
En medio de una investigación signada por el hermetismo, el comisario fue poco lo que pudo decir. En cuanto a la búsqueda que se viene realizando detalló que «arrancamos a las 17.30 del miércoles, cuando los padres radicaron la denuncia formal. Con el hallazgo del vehículo parcialmente incendiado y con restos de sangre humana en el interior del baúl, se hizo un rastrillaje en la zona ya que no se trataba de un hecho normal».
En cuanto a los detalles de la investigación aseveró que «los reservamos para que se pueda ahondar aún más en ciertos aspectos. Sí se puede decir que estamos evacuando todo los datos que aportan familiares, amigos y vecinos que han colaborado con la investigación. Se han sumado elementos de pruebas de monitoreo, científica y los testimonios. Nosotros no descartamos ninguna hipótesis»
Dentro de la dependencia policial se encontraba el comisario general, José María Cignoli, Superintendente Región Interior Centro que tiene a cargo las Departamentales de Tandil, Azul, 25 de Mayo y Guaminí. Se acercó a la ciudad para corroborar de cerca el trabajo que se está realizando.
Allanamientos nocturnos
Al cierre de esta edición, pasada la medianoche, otro amplio despliegue policial se apostó nuevamente en el Barrio La Movediza. Esta vez, se habían librado órdenes de allanamiento en varios domicilios con el fin de dar con elementos probatorios que aporten a la causa.
Instructores judiciales, cúpula policial y efectivos arriba de varios móviles pasada las 2 de hoy iniciaron un gran despliegue y las diligencias se focalizaron en al menos cuatro domicilios particulares. En Piccirilli y Santa Cruz, en calle Alvarado al 1900, en Pacheco al 2100 y en Los Tulipanes al 1900. En estos dos últimos domicilios se halló tierra removida por lo que se pidió la colaboración de personal de Bomberos, quienes excavaron en busca de algún elemento de interés para la pesquisa. A priori, tampoco se habría detectado nada.
A priori, trascendió que policía de Científica secuestró prendas de vestir que serán peritadas, como también una moto, en pos de determinar si podría ser la que se observó en las imágenes del registro fílmico.
En otras de las fincas allanadas observaron tierra removida en el patio trasero, por lo que se pidió la colaboración de personal de Bomberos en pos de buscar sobre la llamativa escena.
Asimismo, de no mediar un esclarecimiento en estas horas, se preveía la continuidad de los rastrillajes, centrados en las cavas de Cerro Leones, donde acudirán buzos tácticos, además de la división de canes y otros efectivos.
También se sumaría un helicóptero que aportará la Provincia para recorrer distintas zonas previstas desde el aire.
Marcha
En medio de esta búsqueda, familiares y amigos de Bustamante hicieron trascender por las redes sociales que a partir de las 9.30, desde Alem y Uriburu, realizarán una marcha pidiendo por la aparición con vida de Jorge Bustamante, circunstancia que hasta aquí, por el paso de la pesquisa, pareciera algo cada vez más alejado.
Fuente El Eco de Tandil
