Mientras proponen no abrir paritarias argumentando que atraviesan una grave crisis por las inundaciones, las asociaciones de la industria lechera prevén para este año inversiones millonarias en maquinarias que casualmente reducirían la necesidad de mano de obra.
La ecuación del ajuste es siempre la misma, en este y el resto de los sectores. Sin el apoyo estatal, sin una política tendiente a reducir la desigualdad en las negociaciones, los empresarios mantienen su margen de ganancia a costas del trabajo. Ya no sorprende ver, entre las cuentas offshore descubiertas en Panamá, las que figuran a nombre de Mastellone hnos y la de los hermanos Pagani de ARCOR SA, hoy accionistas de La Serenísima.
Para cierto sector del gobierno y de la sociedad, no somos dignos de ciertos derechos quienes no somos parte de la oligarquía argentina. Algunos dicen que el término » lucha de clases» atrasa, huele a viejo. Me atrevo a decir que la teoría del «libre mercado» también.
