El Aermacchi de Crippa que voló en Malvinas cerca de regresar a suelo argentino

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El Jet Caza Aermacchi MB 339 (4-A-115) con que el Teniente de Navío Owen Guillermo Crippa protagonizó hace 39 años una de las misiones más espectaculares durante la Gesta de Malvinas está a punto de ser recuperado y repatriado para su restauración y exhibición en el Museo de la Aviación Naval de Bahía Blanca.

El Aermacchi 115, de corazón italiano y alma criolla, que nació y dejó de volar con la bandera argentina, habitante de Punta Indio y veterano de las Islas Malvinas, fue adquirido por un comerciante y terminó sus días en los Estados Unidos, guardado en un hangar, a la espera de ser subastado, sin respeto por su verdadero valor histórico.

Luego de varias gestiones, el equipo de repatriación, encabezado por el propio Owen Crippa, Roberto Curilovic y Claudio Meunier, entre otros, formalizaron la oferta económica y se encuentran al aguardo de la confirmación para proceder a su traslado a suelo argentino, según las normativas vigentes.

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A casi cuatro décadas de protagonizada, sigue siendo estudiada y resaltada por especialistas, a partir de lo acontecido a partir de la misma, representando luego la entrega por parte de la Nación de la Cruz al Heroico Valor en Combate.

La historia cuenta que “el 21 de mayo de 1982, el teniente de navío y piloto aeronaval de la Armada Argentina, Guillermo Owen Crippa, recibió la orden de partir desde Puerto Argentino en un vuelo de reconocimiento en su avión de combate Aermacchi junto a un subordinado suyo, Horacio Tallarico. Ambos fueron hasta el comando adonde estaban Menéndez, los almirantes y brigadieres para recibir las instrucciones. Pero, el otro avión (el de Tallarico) tenía la cubierta desinflada y no había manómetros ni elementos para componerla, entonces Crippa decidió salir solo, aún contra la doctrina, porque en la operación de los aviones de combate se dispone que al menos dos aviones deben partir juntos para apoyarse”.

“Crippa pidió que le cambiaran el armamento por uno más pesado, pero le dijeron que no. No había tiempo. En simultáneo, un teniente del Ejército argentino, de apellido Esteban, y que estaba en la zona del estrecho de San Carlos había divisado buques británicos”.