Gripe y enfermedades ‘invernales’: cuál es el método infalible para combatirlas en el hogar

- Publicidad -

En esta época del año aumentan las infecciones respiratorias. Pero adoptando hábitos de limpieza como medidas preventivas, se puede ayudar a cortar la transmisión y aumentar la protección familiar

Por diversos motivos, el invierno es la época del año donde se incrementan las infecciones respiratorias: por un lado, el clima frío y seco produce que el sistema de defensas natural que el organismo tiene en la nariz, se enfríe. Al hacerlo, no puede controlar el ingreso de gérmenes -como virus y bacterias- ni calentar el aire para que llegue a los pulmones a una temperatura apropiada.

Otra de las razones es la mayor permanencia de las personas en lugares cerrados sin las medidas de prevención adecuadas.

Entre las patologías respiratorias con mayor incidencia en la población durante esta época del año se encuentra la gripe, la neumonía, la bronquiolitis y el resfrío.

- Publicidad -

Las enfermedades más comunes en invierno

La gripe es una enfermedad respiratoria causada por el virus Influenza. Hay tres tipos de virus gripal: A, B y C.

La neumonía es una clase de infección respiratoria que se da con mayor frecuencia en niños pequeños y en adultos mayores. Está causada por virus, bacterias u hongos que compromete los pulmones, produce un aumento de secreciones que limitan la absorción de oxígeno y hacen difícil la respiración.

La bronquiolitis es otra de las infecciones características de la temporada. Se manifiesta a partir de una hinchazón y acumulación de mucosidad en las vías aéreas más pequeñas en los pulmones, por lo general debido a una infección viral. Afecta generalmente a los niños menores de dos años; la edad pico se encuentra entre los tres y seis meses.

Por su parte, el resfrío es probablemente una de las enfermedades más comunes. Es una infecciosa viral leve del sistema respiratorio superior que afecta a personas de todas las edades y suele durar entre 3 y 10 días. Implica rinorrea o secreción nasal y estornudo. También es posible que se presente dolor de garganta, tos, dolor de cabeza u otros síntomas.

Vías de transmisión de virus y bacterias

Los virus y bacterias que ocasionan dichas enfermedades respiratorias se transmiten por vía aérea: las pequeñas gotas que expulsa una persona infectada al toser o estornudar sin cubrirse la boca correctamente que pueden depositarse en objetos y superficies.

Otra vía de contagio es a través de las superficies con presencia de virus y bacterias que tocamos y luego nuestras manos toman contacto con nuestras mucosas -boca, nariz, conjuntiva-.

A pesar de no verse a simple vista, los espacios y superficies del hogar suelen ser depositarios de distintos tipos de virus, que pueden permanecer viables por varias horas y hasta 1 o 2 días.

Un ejemplo es el de la gripe, que según aseguró el doctor Charles Gerba, puede vivir hasta 48 horas dependiendo de las condiciones del entorno. Además, puede encontrarse en más del 50% de los elementos del hogar, dato que se desprende de la investigación firmada por Gerba y titulada «The occurrence of influenza: A virus on household and day care center fomite».

Ahí es donde se vuelve clave mantener una rutina de limpieza y desinfección en cada rincón del hogar, ya que cada uno de sus espacios requiere de una atención distinta.

Cómo mantener el hogar desinfectado

El 80% de las enfermedades infecto-contagiosas pueden contraerse en el hogar, asegura el trabajo «The role of the home environment in the transmission of infectious diseases», firmado por los médicos Lori Kagan, Allison Aiello y Elaine Larson. Por eso es necesario extremar las medidas de limpieza y desinfección para cortar con el contagio y poder hacer frente al invierno sin generar mayores complicaciones en la salud.

En este sentido, la lavandina líquida Ayudín es un producto accesible que usado correctamente, elimina el 99,9% de los gérmenes, incluido el virus de la gripe A (H1N1). Además, por su versatilidad puede usarse en múltiples superficies y objetos de hogar lo que lo vuelve un aliado muy conveniente.

Se recomienda prestar atención y limpieza a las superficies del hogar, en especial las de uso común como manijas de puertas, teléfonos celulares, interruptores de luz y controles remotos. Otra medida muy efectiva es mantener los espacios y lugares de la casa ventilados, en especial los días soleados.

Para lograr una limpieza total, además de su reconocida lavandina líquida, Ayudín cuenta con una amplia variedad de productos para cada lugar de la casa: lavandina en gel, toallitas desinfectantes, limpiadores específicos como Baño y Antihongos, así como desinfectante en aerosol.

Más consejos para combatir las enfermedades del invierno

Es importante llevar una dieta saludable y respetar el calendario de vacunación. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud recomienda la vacunación anual contra la gripe para los grupos de riesgo: embarazadas -en cualquier trimestre de gestación-; profesionales de la salud; madres de bebés menores de 6 meses, niños de entre 6 a 24 meses, adultos mayores de 65 años, personas que viven en hogares de ancianos o instituciones de cuidado a largo e individuos con enfermedades crónicas -diabetes, obesos, problemas cardíacos, respiratorios, oncológicos-.

Adicionalmente, también está comprobado que las medidas de higiene personal evita el contagio de enfermedades infecciosas:

– Lavarse las manos correctamente y con frecuencia. Un lavado efectivo se realiza en ambas caras de la mano, frotando las áreas entre los dedos, alrededor de las uñas y entre los anillos. Es importante no olvidar lavarse las manos antes de comer o manipular alimentos, luego de ir al baño, al regresar al hogar, después de toser, estornudar o soplarse la nariz. Cuando no se dispone de agua y jabón, es recomendable el uso de alcohol en gel. Está demostrado que las manos son el principal agente transmisor de enfermedades, pero a pesar de esto, el 70% de las personas no se lavan las manos antes de alimentarse.

– Cubrirse con el antebrazo la boca y la nariz al toser o estornudar para no diseminar las gotitas de saliva que se expulsan y evitar la transmisión a través de las manos. La saliva que se expulsa cuando una persona estornuda, viaja a 300 km por hora y puede volar hasta dos metros de su emisor.

– Tirar en el tacho de basura los pañuelos descartables, después de ser usados.

– Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca.

– Si algún miembro de la familia presenta síntomas de enfermedad, deberá concurrir al médico y suspender las actividades habituales -guardería, colegio, trabajo- como también evitar los lugares de concurrencia masiva.