
“el Dr. Ricardo Balbin fue un dirigente radical de gran dimensión y el político que simbolizo la unión nacional, su abrazo con Peron el adversario que lo hizo encarcelar contribuyo a superar “la grieta” de aquellos tiempos, hoy Balbin sigue siendo un símbolo en nuestra lucha por la búsqueda de una sociedad mejor”Carlos Antonio Gorosito.
“El 9
de septiembre de 1981 dejaba este mundo un hombre de la política con mayúscula:
el Dr. Ricardo Balbín. Un militante político como pocos, sus convicciones y sus
esfuerzos hicieron que la Unión Cívica Radical fuera protagonista activa en la
historia del país ayudando a superar los momentos difíciles de la República,
toda vez que esta lo requería. Su oposición a las vetas autoritarias del
peronismo le hizo conocer cárcel la que soporto con dignidad. Cuando las
circunstancias del país hizo necesario el dialogo y el encuentro entre las
fuerzas políticas populares y mayoritarias Don Ricardo (como le decíamos) salto
el tapial para abrazarse con quién fue su gran adversario: Juan Domingo Perón.
Ese encuentro contribuyo a superar la “grieta” de aquellos tiempos, él nos
enseñó que una cosas eran algunas vetas autoritarias del peronismo y otra cosa
el pueblo peronismo que tenía las mismas necesidades, las mismas aspiraciones,
los mismos sueños y desvelos que el pueblo radical, que el pueblo argentino en
su conjunto. No logro llegar a la presidencia de la Nación y desde allí plasmar
los ideales democráticos, republicanos y de justicia social del partido que
representaba. Pero sembró el país de ideales, los que dejo como legado para las
futuras generaciones, no fui su amigo, quizás por cuestiones generacionales,
quizás porque ya me atrapaba la figura del Dr. Raúl Ricardo Alfonsín de alguna
manera uno de sus mejores discípulos, pero la figura de Don Ricardo fue para mí
una guía, fue ese hombre que también me impulso a la militancia activa en el
radicalismo. Y me impulso porque precisamente el Dr. Ricardo Balbín antes que
nada era un militante y no solo del radicalismo, era un militante de la
Democracia como sistema de gobierno que contribuiría a la realización de los
argentinos. Orador notable y apasionado. En el cierre de campaña de año 1973
donde Balbín junto a Eduardo Gamond enfrentaba a la fórmula del Frente
Justicialista: Héctor J. Campora- Vicente Solano Lima viaje a dedo a La ciudad
de La Plata para el 8 de marzo de 1973 estar en Plaza Rocha donde cerraba la
campaña del radicalismo. Allí tuve la oportunidad saludarlo. Luego lo siguí en
los actos políticos que pude y escuchaba algunas de sus alocuciones, ya en la
época de la dictadura cívico militar en la Peña “El Peludo” que funcionaba en
el Comité Provincial del radicalismo en la calle Ayacucho 132. Junto a Marcelo
Marcó (por entonces militante de la JR) y Raúl Alconada Sempé( quien después
fuera Vice- Canciller del Dante Caputo) lo visite en su casa de la ciudad de
Plata para pedirle que realizara gestiones para que apareciera con vida el
entonces joven saladillense Javier Quinterno( militante de la JR de Saladillo y
secuestrado por la dictadura). Cuando falleció tuve la gran distinción de estar
en la guardia de honor en su velatorio en el Comité Nacional. Luego el cortejo
salió del Comité Nacional fue por la Av. Callao y tomo por la calle Mitre hasta
la Avda. 9 de Julio desde donde lo acompañamos hacia la ciudad de La Plata
(acompaña este escrito imágenes de la edición del 12 de septiembre de 1981 del
Diario Popular donde me nuestra integrando la columna de la Juventud Radical
junto al féretro de Ricardo Balbín por la Av. Callao). Cuando ingresamos a la
ciudad de La Plata una multitud en todo el recorrido hacia el cementerio saluda
el paso del féretro de Don Ricardo. En el cementerio fue despedido por varios
oradores entre ellos Raúl Alfonsín y Mario Espada por la Juventud. Tengo muy presente
ese día viaje desde Bs.As a la ciudad de las diagonales junto a Carmen Storani
(en su auto y otros militantes de la juventud radical) y luego regrese a la
Capital Federal junto al legendario Luis Alberto “Changüí” Cáceres, Juan
Cavalllari y Rodolfo “Popo” Quesada entre otros, éramos todos militantes de la
juventud radical, fuimos cenar a una cantina de la “Boca” y hablamos del futuro
del radicalismo después de la desaparición física del gran líder partidario. No
hay nadie que lo pueda homenajear mejor a Ricardo Balbín que el Padre de la
Democracia por eso a continuación transcribiré parte de un discurso sobre
Ricardo Balbín pronunciado por Raúl Alfonsín siendo Presidente de la Nación:”
«Balbín procuró siempre la victoria de las instituciones. Eso fue lo que
hizo cuando asumió el gobierno Arturo Illia, en 1963. Pero no todos los
argentinos oyeron su prédica. Otra vez se impuso el desastre en junio de 1966.
Otra vez reemprendió la búsqueda de coincidencias, la recuperación de las
libertades y los derechos suprimidos sin fatiga ni desánimo, con pasión y
energía, y así llegó a la Hora del Pueblo y después al diálogo con el General
Perón. Pero en 1976, caía otro gobierno. Había hablado una semana antes del
golpe invitando a sus compatriotas a fusionarse para salvar el sistema
constitucional. Lo hizo con su modestia habitual, con tanta modestia que
enunció las soluciones a las crisis como un ciudadano más, no como un salvador
o un iluminado. No se lo perdonaron las minorías, esas minorías que
usufructuaron el Estado y el trabajo del pueblo y que perturbaron y perturban
la unión nacional. Para ellas, no tenía soluciones. Ellos sí las tenían y así
nos fue a los argentinos en la larga noche despótica inaugurada en 1976. Pero
en esa larga noche despótica tomó don Ricardo de nuevo el combate por el
restablecimiento de la soberanía popular y la ley; a la batalla contra la
ignominia económica y la opresión social; a la defensa de la vida contra los
secuaces de la muerte y, por tercera vez en menos de 20 años, logró darnos a
los argentinos, con la multipartidaria, una herramienta para la unidad, un
centro de convergencia para la reconquista en común del orden democrático.
Fue su último servicio a la Patria y al radicalismo, un servicio que le
agradecieron decenas y decenas de miles de argentinos sin distinción de colores
políticos, acompañándolo dolidos, pero íntegros, hasta la tumba el 11 de
septiembre de 1981, cuando aún nos faltaba conocer el amargo sabor de la Guerra
de las Malvinas. Aquel último servicio rindió sus frutos hace un año, el 30 de
octubre de 1983. A Balbín le hubiera gustado estar presente en aquella victoria
del pueblo, pero todos sabemos que estuvo presente; porque esa victoria fue
inocultablemente suya, y no sólo porque obtuvo la mayoría nuestro partido.
Balbín triunfó el 30 de octubre de 1983 porque triunfaron sus conciudadanos,
sus ideales; porque triunfaron sus deseos, porque triunfaron los grandes
valores de la libertad y la justicia social, porque triunfó la democracia,
porque triunfó la unión nacional.
Empecé con una cita suya y debo terminar con otra que hiciera en momentos de
una aguda crisis, cuando dijo que si no vencemos esta instancia es porque
seremos ineptos todos. Hay una voluntad nacional, una fuerza nacional, un
pueblo y cada vez que uno se aproxima a los amigos, porque son los amigos de
siempre, también se acerca uno a los adversarios, que fueron los adversarios de
siempre, y no les dice qué piensa de lo económico, ni qué piensan de la
apertura de los mercados en el mundo, sino que le preguntan si podemos vivir en
paz los argentinos. Podemos, gracias a Balbín, que nos regaló su vida como
ejemplo. » Ricardo Balbín seguirá siendo una guía en nuestra luchas por
una Argentina mejor: justa y solidaria” Carlos Antonio Gorosito, Ex – Intendente
Municipal (1991-2015), Ex – Presidente del Comité de la Pcia. de Buenos Aires
de la UCR(2005-2007), Saladillo, 9 de septiembre de 2019.
NOTA: La foto del Diario Popular testimonio gráfico que da cuenta de mi acompañamiento al Dr. Ricardo Balbín el día del sepelio, también muestra a mi lado al saladillense Hugo Alfredo Rolando ( de anteojos). Rolando era militante peronista pero quiso estar presente en las exequias del Dr. Ricardo Balbín, por entonces ambos trabajábamos en la Sucursal Saladillo del Banco Local (hoy Banco Credicoop)
