¿Cómo arruinar un casamiento? Fácil… pedirle a Oriana Junco que asista a la despedida de soltero del novio. Así fue que un tal Tomy festejó el fin de su soltería legal y sus amigos llevaron a la mediática para que animase la fiesta; sin embargo no sólo la animó, también exhibió todo.
¿Cómo terminó todo? Ella misma lo contó en su cuenta de Twitter, al día siguiente de lo sucedido: «Gente, ¡Tomy suspendió la boda! Ahora en mi palacio escuchándolo, está apenado pero no se arrepiente».
La pregunta que se hacen todos es qué fue lo que sucedió el sábado por la noche. Para reconstruir los sucesos, basta con mirar lo que publicó Oriana en sus redes, Facebook, Twitter e Instagram. Fotos y y videos donde hay manoseos, besos, festejos y entredichos.
Como epígrafe, en uno de los clips en la red social de la imagen, escribió (sin ningún tipo de filtro): «Me lo comí y entregó la cola. Papito, cómo grito. Feliz.» Después, en el video ella le pregunta «¿Te gustó el dedito?» y el futuro novio le responde «Menos la uña, todo».
Según ella, Tomy quería conocerla desde hace tiempo. Por eso, junto a una foto en que ambos se besan apasionadamente, escribió: «Adoro cumplir estas clases de fantasías. Tomy un capo y los chicos divinesss. A seguir ahora con las presentaciones».
Los likes, los retuits, las reproducciones y los comentarios… todo fue una batahola que se viralizó por todos lados. Y claro, llegó a las manos de la novia. ¿Habrá sido ella o él quien canceló la boda? Lo cierto es que no hay casamiento, y Oriana Junco es la culpable. ¿O no?