Se plasmaron en el mismo consignas tales como «Mi cuerpo, mis derechos», «Nos queremos Vivas, Libres y sin Miedo», «Quereme Viva», entre otras. En un contexto en donde la violencia de género pareciera que se incrementa y frente a la ausencia de las instituciones estatales consideramos de manera prioritaria alzar la voz y comprometernos cada vez más con la eliminación de todos los tipos de violencia hacia la mujer ya sea sexual, física, psicológica, laboral o mediática.
Para nosotras decir «Ni una menos» no es solo un eslogan de moda, es reforzar la lucha cultural
para construir nuevos paradigmas de géneros. Por eso queremos agradecer a los compañeros que siempre nos acompañan en este reclamo y sobre todo a los chicos del barrio que siempre prestan sus oídos para escucharnos y abrir el debate, batallando así, la cultura.
«Soy mujer. Y un entrañable calor me abriga cuando el mundo me golpea. Es el calor de otras mujeres, de aquellas que hicieron de la vida este rincón sensible, luchador, de piel suave y corazón guerrero». Alejandra Pizarnik
