Un fuerte temporal castigó a localidades de la costa bonaerense

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En Pinamar, la lluvia que se mantuvo constante durante toda la madrugada fue acompañada de fuertes vientos en horas de la mañana, lo que no sólo frustró un día de playa sino que provocó destrozos en algunos paradores de Ostende, donde se volaron sillas y mesas. Desde el Municipio debieron suspender las actividades en las Escuelas de Verano «por razones de seguridad». Además, se registraron anegamientos sobre diversas calles, el área del centro y otros sectores de la ciudad.

A pocos kilómetros de allí, en Villa Gesell, unos 30 milímetros en no más de veinte minutos provocó el desborde en las calles, lo que se sumó al corte en el suministro de luz por la caída de ramas. Hubo ráfagas de viento de 90 kilómetros por hora. Sin embargo, los bomberos  no tuvieron intervenciones pese a  las inclemencias del tiempo.