Visita a Juan Carlos Aparicio

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“Siempre he considerado a la política como una de las actividades más nobles del ser  humano, porque está destinada a la búsqueda del bien común. Se me podrá observar que hay quienes no dan el ejemplo y eso es efectivamente cierto. Está en  la condición humana que debemos revertir. Pero no solo lo es  la política son muchas las actividades del ser  humano que persiguen el bien común. La actividad  gremial es una de las tantas que persiguen ese objetivo. Hay muchas personas que se dedican a tan noble tarea: representar a los demás y lograr beneficios para mejorar  la calidad de vida de sus  representados. El  gremialista docente cumple ese rol en la sociedad, en la medida en que lo haga sanamente como en las demás ramas. Cierto  día vi transitar con pasos acelerados por las calles de nuestra ciudad a un convecino  que milita  desde hace muchos años en el gremialismo docente local, como antes lo hicieron otros y otras y muchos y muchas lo siguen haciendo en la actualidad. Me  pareció interesante dar a conocer ese testimonio de militancia gremial docente. Coordine una  reunión con él para que comentara su  trayectoria y su experiencia en uno de los gremios que representan a los docentes de nuestro medio. Juan Carlos Aparicio de él se trata se reunió conmigo el 26 de julio del corriente año. Obviamente que lo conozco desde siempre por el simple hecho de ser convecinos y casi contemporáneos el nació  el 18 de diciembre de 1952 y  yo el 23 de   diciembre de 1954 y en el Colegio  Nacional Anexo Comercial “Manuel Pardal” fui compañero de su hermano Eduardo Daniel. Los padres de  Juan Carlos  fueron Juan Gualberto Aparicio, oriundo de Saladillo y María Isabel Sorroche, nacida en Azul. Don Juan Gualberto  Aparicio era propietario de la Tienda de Ramos Generales: “Los Vascos”( ubicada donde  actualmente está La Toribia y antes el Banco Regional del Salado esquina de la calle Almafuerte y Av. Belgrano)  junto con su padre y su hermano ambos  tenían el mismo nombre: Lorenzo, que eran abuelo y tío respectivamente de Juan Carlos. Me comenta Juan Carlos que su padre conoce a su madre en la ciudad de Azul, donde tenían una Sucursal  de la Tienda “Los Vascos”.  En la década del sesenta cierra esta tienda  y su padre comenzó  trabajar como productor de  Seguros en la Compañía de Seguros “El Comercio” hasta el momento de su jubilación. El domicilio inicial de la familia Aparicio- Sorroche estuvo en los altos de la sede del Aero Club en la Av. Belgrano y luego se trasladan a la  calle Taborda 3248, donde  Juan Carlos  tiene su domicilio en la actualidad. Concurrió al Jardín de Infantes en el Instituto  Niño Jesús de  Saladillo y el Primer Grado Inferior y Primero Superior (tal la denominación de la época) lo cursa en la Escuela n° 11  “República de Costa Rica”(Saladillo Norte) donde su madre era docente, terminando luego sus estudios en la Escuela Primaria n° 1 “Domingo Faustino Sarmiento” de nuestra ciudad. El Colegio Nacional Anexo Comercial de Saladillo “Manuel Pardal” fue el lugar donde cursó sus estudios secundarios habiendo egresado en el año 1970 con el título de Perito Mercantil, para trasladarse a la ciudad de  La Plata donde comenzó a estudiar abogacía en la Universidad Católica allí  hizo el  primer año para luego continuar en la Facultad de Abogacía de la UNLP( Universidad Nacional de La Plata).Me dice que en  1976 decide abandonar la carrera de abogacía y me lo expresa de esta manera: “ ya cursando en cuarto año avanzado, dejo mis estudios, ya que nunca me adapté a vivir fuera de Saladillo, circunstancia que se repitió posteriormente en la actividad gremial. Estudié y trabajé en otros lugares pero como suelo decir” nunca viví fuera de Saladillo”.

 

Me mudo a la Capital Federal, donde vivo 12 años, hasta 1988, trabajando en la Aseguradora donde fue productor mi padre y, en una Empresa de publicidad en ferrocarriles. En la primera en la sección inversiones, donde confeccionaba contratos de Locación y, en la segunda, elaborando los contratos con las firmas que publicitaban en los andenes. La primera me permitió conocer la vida del Microcentro en aquellos años y, la segunda, conocer la realidad de todo el conurbano, ya que viajaba en tren diariamente a visitar los comerciantes” En 1988 por lo tanto regresa nuevamente a Saladillo y me relata como encara su futuro inmediato de esta manera:” Regreso a Saladillo y después de dos meses me contacto con Samuel Arrugaeta, amigo de mi familia. Él viajaba desde hacía muchos años todos los miércoles y viernes a La Plata a realizar trámites a docentes, abogados, gestores y, algunos otros rubros pero fundamentalmente esos tres.

Él se estaba retirando y decidió darme la oportunidad de pasarme su clientela que ya estaba algo disminuida.

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En “El Bar de Fosco” (que estaba ubicado en la Avda. Rivadavia al lado de la actual “Joyería Alari”) nos reunimos una vez por semana a tomar un café, durante el cual me enseñaba y me daba los contactos en Dirección de Escuelas, I.O.M.A, Rentas y Tribunales y por lo tanto comienzo a viajar para realizar los trámites a que me referí. En simultáneo, tomo mis primeras horas  cátedra en Escuela Técnica (Industrial) de Saladillo: Contabilidad, Administración de Personal, Historia y Educación Cívica y en la Escuela Secundaria n° 1  de   Del Carril: Historia y Educación Cívica y en la Escuela Agropecuaria de Cazón: Gestión y Manejo de Empresas.  Mi relación con los docentes me posibilitó tener muchísimo trabajo de reclamos y legalizaciones de títulos y cursos, los abogados me daban publicaciones de edictos, recuerdo a la Dra. Iturralde, al Dr. Ferré, quienes me llamaban todas las semanas. Y, todos los gestores de automotores, más las agencias de autos, los libres deudas etc.

Recogía esos trámites en una vieja bicicleta verde y, los repartía, excepto los docentes que lo retiraban en mi domicilio actual. Eso me permitió conocer todas las dependencias de la Dirección de Escuelas y sus funcionarios y, esa experiencia es aún muy valiosa en mi acción sindical.

Por el año 1992 comienzo a dejar el trabajo porque  disminuía, producto de la llegada de la informática y la descentralización y comienzo mi   militancia gremial, visitando la U.D.ES( Unión de Educadores de Saladillo)., en su local de la calle Bmé Mitre, local alquilado por su Presidenta y fundadora, Sara García de Zuloaga. La recuerdo, con Norma Seijas, golpeando con energía una vieja máquina de escribir Olivetti, la cual use yo posteriormente, hasta la llegada de la primera computadora, comenzaba a ingresar en un mundo apasionante: el de la política gremial y, conjugada con mi experiencia en La Plata, mas mi actividad docente, un ya, importante conocimiento del sistema educativo en casi todas sus facetas.” Me dice que le apasiona la actividad gremial y desde ese lugar defender los derechos de los docentes y promover nuevas conquistas. Sara García de Zuloaga que fue la fundadora de  la Unión de Educadores de Saladillo en noviembre de 1958, fue  su gran motivadora. La  UDES fue preexistente  la FEB(Federación de Educadores Bonaerense) que se funda en 1959. Para  Juan Carlos, la señora Sara García de  Zuolaga que fue su gran motivadora , es la persona  que le dio el impulso fuerte para actuar en el gremialismo docente, me comenta con orgullo cuando Sara dice  ante otros docentes refriéndose a él: “Este chico me parece valioso”. En 1994  sucede en la Presidencia de la  UDES (Unión de Educadores de  Saladillo) precisamente a su alma mater y quién lo alentó en la militancia gremial docente, diría yo a la legendaria  Sara García de Zuloaga. Fue la misma Sara la que lo propuso para la presidencia de la UDES comenzando entonces su primer mandato frente al gremio. Juan  Carlos  expresa que comienza un trabajo militante muy activo ya que a ese momento la FEB era el único sindicato que representaba a los docentes ”SUTEBA aparece dos o tres años después” me sintetiza. Fue también  Congresal Provincial  ante la FEB (Federación de Educadores  Bonaerenses) y Congresal Nacional ante la C.E.A (Confederación de Educadores Argentinos) al cual estuvo adherido la FEB. Me recuerda  además:” Llega así el año 2001, me presento para la elección de Consejero Gral de Educación gano en mis tres escuelas, en el Distrito, en la interna de F.EB. , hago mi propuesta en el Teatro Argentino de La Plata, la Provincia me vota y quedo como uno de los 8 candidatos. Recuerdo me apoyaste esa misma noche en una reunión en tu despacho y, el Concejo Deliberante. Pero, el Gobernador Solá, elige aceptar al Consejero Rivera que, de electo docente, se corre al espacio político. Una gran frustración por mí y los votantes pero que la vida me compensó al poder compartir con mis padres los últimos años de su vida. Hoy lo veo así.” Así concluye su relato con relación a esa experiencia que vio frustrado su ingreso  como Consejero de la Dirección General de Escuelas.  Se apasiona cuando habla de su militancia y recuerda este aspecto de la vida institucional de la FEB:” Cuando comienzo mi actividad gremial, la Presidente de F.E.B, era María Angélica Huarte de Ferrabosco, quien también tenía representación en IP.S y el IO.M.A

 

Una dirigente con el estilo propio de esos años, con autoridad y mucho poder, con la que poco antes de su muerte tuve una conversación donde quiso elogiar mi coraje y noté que, debilitada su salud y, como cualquier ser humano tenía un sentimiento de cierto desamparo frente al final.

 

Fallecida, se llama a elecciones y asume Jorge Alberto Martín, quien, por cuestiones internas de F.E.B.  que prefiero no narrar, es sometido al proceso administrativo de un Congreso Extraordinario (Octubre 2004), durante el cual se lo expulsa de la F.E.B, junto con el Tesorero de su Comisión.

 

Se me pide ser el Presidente de ese triste evento institucional, me instalo en la Plata una semana antes, preparamos el cónclave y, luego de debatir 12 hs, termina con las sanciones explicadas. “En el año 2004 Juan  Carlos Aparicio participa del pequeño  grupo que promueve a  Mirta Petrocini como nueva titular de la FEB (quién lo sigue siendo en la actualidad).Con elocuencia me comenta lo siguiente: “En 2005 en el marco de la acción  gremial nacional participo como coordinador del Congreso Educación y Pobreza en Corrientes, y escribo mi experiencia en una participación en un libro de la Confederación de Educadores Argentinos.” Señala como hitos de su gestión la compra del inmueble donde tiene sede la entidad.  Esa circunstancia la relata de esta manera: “Durante mi primera gestión, corría 1995, compramos el actual local de Almafuerte 3097. El 50% de la propiedad lo pagamos con reservas ahorradas por Sara Zuloaga y la diferencia en 10 cuotas iguales. Gracias por el Mobiliario donado por el Municipio que presidias.” Me agradece porque siendo Intendente dispuse la donación del mobiliario para la entidad que se inauguró con la presencia de  Mirta Petrocini.  Juan Carlos aprovecha además  la oportunidad para agradecerme la donación de 15 lotes de terreno que le hice en representación del Municipio de Saladillo a UDES (Unión de Educadores de Saladillo) donde igual cantidad de afiliados al gremio construyeron ya su vivienda.   También igual cantidad de lotes le done en nombre del Municipio al otro gremio con actuación en Saladillo (SUTEBA). La donación de los terrenos ocurrió en el año 2011. Me dice que esta pronto a  concluir su sexto mandato frente al gremio (ocurrirá en mayo de 2019) y que está lleno de ricas vivencias y experiencias.” Me apasiona la educación, la única herramienta que puede engrandecer a las Naciones y que tengo que lamentar decir sufre una enorme decadencia en nuestro País” es una de las frases que me dispara mientras va concluyendo nuestro encuentro. Con frecuencia suelo repetir una frase de Paulo Freire: “La educación no cambia al mundo: cambia a las personas que van a cambiar el mundo.” Valoro inmensamente la labor gremial de Juan Carlos Aparicio, como la de todos aquellos dirigentes gremiales que buscan mejorar la situación laboral de sus representados y lograr más  y mejores conquistas en e l mundo del Siglo XXI y cito la frase de Paulo Freire porque para todos  independientemente del rol que desempeñemos en la sociedad lo más importante siempre debe ser la Educación precisamente por lo que dice el gran pedagogo brasileño.  Juan Carlos Aparicio intento ser abogado, pero luego descubrió que su vocación estaba en la educación y más precisamente en el gremialismo docente, creo que de alguna manera también fue  y es “abogado” de los derechos de los docentes, al ejercer su rol gremial”. Carlos Antonio Gorosito, Ex –  Intendente Municipal, Saladillo 17 de octubre de 2018.