La joven militante Mercedes Zacca fue la voz encargada de exponer en el recinto.
» Los jóvenes radicales queremos manifestar nuestro pleno acompañamiento al Proyecto presentado sobre los concursos de belleza, su vinculación con las leyes de educación sexual integral y de prevención y erradicación de la violencia de género que está llevando adelante la Subsecretaria de Cultura Educación y DD.HH de Saladillo.
Nuestra humilde reflexión pretende revalorizar los vínculos igualitarios entre varones y mujeres promoviendo la prevención y concientización sobre la violencia contra las mujeres, reafirmando que los concursos de belleza son un escenario promotor de violencia simbólica.
Encontramos con precisión su definición en la Ley 26485, articulo Nº 5, inciso 5.- como; la violencia que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, iconos o signos transmita o fomente la reproducción de dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad. Esta tipología es considerada la “madre de todas las violencias” ya que subyace en todas las demás y es tal la naturalización, que es asumida como normal por quienes son sus víctimas.
Como jóvenes nos parece importante resaltar que convivimos a diario en una sub dimensión de interacciones sociales basadas en la continua generación de imágenes. Donde las aplicaciones geosociales son el principal canal para transitar con inmediatez, una diversidad de contenido con múltiples intenciones. Captar la atención y el impacto visual, lograr popularidad, arraigo a tribus de pertenencias, citas entre personas etc. En estos espacios encontramos permanente falsos estereotipos de belleza y promoción de violencia simbólica naturalizada a causa del desconocimiento.
Pero es necesaria una autocrítica más profunda, la comunidad en general es una fiel consumidora de productos contenedores de violencia.
La televisión, los medios gráficos, la industria cinematográfica, en todos los ambientes vamos a encontrar bocanadas de violencia simbólica. Ahora bien, el Estado, ¿Cuál debe ser la conducta del Municipio?
Hoy en la provincia de Buenos Aires decenas de municipios desarrollan y auspician eventos populares donde se practica la elección de una reina. La fiesta de La Flor, Del Trigo, Del Mar, Del Salame, EL Dulce de Leche, EL Jamón, la Cerveza y muchas más.
Como aspirantes a servidores públicos queremos remarcar la doble postura: Por un lado, asumir la responsabilidad social de ser el principal consumidor, demandando productos al sector privado que alimenten la modalidad de violencia mediática en publicidades.
También reconociendo el rol de espectadores en eventos maquillados con violencia simbólica, como las promotoras en autodromos, en el box, en boliches, en desfiles de moda o la Tinellizacion de la TV.
Por otro lado entendemos que es el Estado en cualquier orden el que debe luchar contra la violencia en todas sus formas. Y Como bien señala este proyecto, el estado interviene dejando sin efecto los concursos de belleza que el municipio auspicia y desalentando su realización en el ámbito de lo privado.
Como toda decisión política estarán los que interpretan la línea de acción política y acompañan. Los que de política no quieren saber nada, pero adhieren ya que se oponen a las fiestas mercantiles, banalizadoras de lo femenino, del cuerpo y la sexualidad , argumentando que solo persiguen fines turísticos o la promoción de algún producto.
Por otro lado, estarán quienes no quieren cambios y defienden estos certámenes como parte esencial de una fiesta popular. Argumentando que son eventos que le dan vida al pueblo, mantiene la tradición y fomenta el arraigo local. Lejos de asociar esta fiesta a un caso de violencia de género.
Sin buscar ganadores o perdedores nos parece oportuno preguntamos:
¿Cuál es el verdadero sentido de una competencia de belleza? ¿Qué valores educativos transmite? ¿Que pierde una fiesta popular al no elige un reinado?
Si queremos realmente fomentar el arraigo local ¿no sería mejor premiar el trabajo, el esfuerzo, el compromiso con una institución, el buen vecino, la creatividad o talentos artísticos?
Si tenemos que aproximarnos a alguna respuesta volvemos a reivindicar el proyecto y su finalidad prepositiva a un cambio de formas en los eventos. La decisión no se presenta como una prohibición, ya que en general las prohibiciones sólo aumentan la necesidad de transgredirlas. Lo que se intenta es instalar otro sistema de concurso que valorice expresiones, producciones artísticas o solidarias que promuevan los valores de una genuina belleza ciudadana.
Por último, queremos manifestar que el marco de la ley Ley 26.485 constituye un marco teórico de avanzada en la materia, una política modelo replicada en la región. Pero del 2010 a la fecha las brillantes definiciones quedaron acotadas a un presupuesto minúsculo para su compleja aplicación. Una ley de esta magnitud necesita ineludiblemente de pequeñas intervenciones para ser operativa y no quedar en una mera declaración de principios.
Esta es una demostración radical para empezar a trasformar un relato en realidad. Una acción concreta sostenida por la ideología de un partido y la extensa trayectoria de lucha en materia de DDHH.
Como radicales vamos a seguir trabajando y formando jóvenes para fortalecer la capacidad preformativa de visualizar los diferentes tipos de violencia, hoy normalizadas por amplias capas sociales. Convencidos que estas pequeñasdecisiones son el mejor ejemplo para entender que la violencia sexista no empieza con un crimen.»
JUVENTUD RADICAL DE SALADILLO