La necesidad de recordar nuestro pasado reciente

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Como cada 24 de marzo, sentimos la obligación de recordar nuestro pasado reciente. Y elegimos hacerlo junto a quienes desde el campo nacional y popular entienden que rescatar la memoria colectiva y promover el respeto de todos los derechos es el mejor camino para construir el futuro que soñamos.

Para nosotros, el 24 de marzo de 1976 no fue un día más en la historia argentina. Fue el día en el que con la complicidad de diversos grupos de la sociedad (sectores con gran poder económico, grupos conservadores, algunos medios de comunicación afines) la dictadura militar comenzaba a desarrollar un plan sistemático de disciplinamiento económico y social en el que la marca distintiva fueron la violencia, la muerte, el terror.

La dictadura militar fue el terrorismo de estado. Pero además fue también la implementación de un plan económico con efectos muy importantes en el empeoramiento de las condiciones de vida de la gente que llevo a un notorio aumento de la pobreza y al  inicio de lo que hoy denominamos exclusión social.

Ese neoliberalismo impuesto durante la dictadura militar se continúa hoy con el gobierno de Mauricio Macri para seguir favoreciendo la concentración de la riqueza, junto con la restricción de los derechos de todos.

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Es claro para todos que todavía existen tensiones importantes con sectores que defienden sus intereses. Por eso entendemos que no es casual que desde el gobierno se intenten desarrollar acciones para imponernos una política de la desmemoria y para vaciar de contenido a nuestra historia reciente.

Pero ello no tendrá éxito. Porque nuestra sociedad conoció otra forma de ejercer la memoria. Porque estamos convencidos que con Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner se resignificaron los conceptos de “verdad, memoria y justicia”.

Porque fue en esta etapa reciente en la que se buscó el juzgamiento total y la reapertura de todos los casos a partir de la declaración de nulidad de las leyes de impunidad dictadas durante el gobierno menemista y porque además se construyó un proceso de justicia más amplio que incluyó la condena por nuevos delitos que no habían sido indagados, como fueron la complicidad civil, los delitos cometidos contra la integridad sexual y los delitos económicos.

Por suerte, una enorme porción de la sociedad ha tomado conciencia y se moviliza, apropiándose de un camino que es de todos, que enaltece a la política como herramienta fundamental de participación y transformación, en la construcción de sociedades más libres, más solidarias, más justas e igualitarias.

Es por esto, y otras cuestiones, que nosotros optamos por estar en esta fecha con quienes sentimos que lo que nos paso no se puede olvidar.

Porque no cuestionamos los 30.000 detenidos-desaparecidos.

Porque no sostenemos la teoría de los dos demonios.

Y porque para nosotros, lo que paso, fue un genocidio.

Y en esta fecha, tampoco queremos dejar de recordar a una madre, que a pesar de su dolor, nunca se resignó a buscar la verdad y a exigir Justicia por lo que le pasó. Esa madre, que hace pocas horas nos dejó, es María Soledad Gancheri, la mamá de Luis García.

Ella, junto a su familia, también nos enseñaron que sólo vamos construir el futuro que queremos, sobre la base de la Memoria, Verdad y Justicia.

La lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia ha sido, es y será un rasgo constitutivo de nuestro espacio, Nuevo Encuentro.

Por eso, al horror del pasado lo enfrentamos recordando y exigiendo justicia. Pero también lo hacemos con militancia y alegría, como nos han enseñado las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.

Tenemos 30.000 motivos para no olvidar lo que nos pasó. Por eso, caminamos y volvemos a las calles por más MEMORIA, VERDAD y JUSTICIA. Porque entendemos que ese es el camino para seguir luchando para construir la Patria que soñaron nuestros compañeros y por lo cual dieron su vida.

No nos han vencido….

NUEVO ENCUENTRO

SALADILLO