Mica Carballeda, la saladillense que da clases de danza en el Barrio Ricciardelli -ex Villa 1-11-14- con un importante proyecto social

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«Cuando era chica, me llamaba mucho la atención en la televisión la gente que ayudaba. Yo soñaba con que algún día iba a llegar a hacerlo, pero no sabía de qué forma: y hoy es gracias al arte», cuenta emocionada Micaela Carballeda, profesora de baile y directora de New Dance Machine. Mica viaja todos los lunes desde Saladillo al Bajo Flores para dar clases de danza urbana a niños y niñas en ‘Tu Espacio’, un proyecto social que surgió en un concurso y aloja a niños y mujeres en situación de vulnerabilidad.

Pamela Chuca, una compañera que conoció Micaela en uno de los tantos institutos porteños en donde entrenó, fue quien presentó el proyecto ‘Mujer linda, libre y loca’ en 2017 en un concurso del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires . Chuca contó que «la necesidad de crear un espacio exclusivamente para mujeres no era sólo mía, era de la comunidad».

Es por eso que, tal como admite, Pamela buscó usar el proyecto «como herramienta para que las personas que concurran al lugar no sólamente se vayan aprendiendo algo, si no que además encuentren un espacio donde desahogarse y olvidarse un poco de los problemas y lo que pasa afuera«. Claro que detrás de todo el desafío propuesto había algo personal. «A ella la salvó el deporte, la actividad física, el baile«, admitió Micaela sobre Chuca.

Con el beneficio obtenido en el concurso, Chuca y Carballeda decidieron pagar unos meses de alquiler de lo que luego se transformó en ‘Tu Espacio’. Allí se realizan actividades con cuota social como funcional, zumba, bailes urbanos (niños) y boxeo. De forma gratuita, en tanto, se puede asistir: taller de valores a cargo de la Asociación Protectora de la Vida, biblioteca comunitaria, actividades físicas al aire libre y taller de crecimiento personal para mujeres.

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Micaela es profesora allí de bailes urbanos para niños. Ella admite que viaja con el más grande desafío de generar cambios en los niños. «Cuando llegué por primera vez, los chicos no te saludaban con un beso ni te daban un abrazo. Para ellos era demasiado el contacto. Un día, de la nada, salió el abrazo. Y hoy en día, que lleguen y te cuenten lo que les pasó en el colegio o en la casa, es importantísimo«, asegura Mica.

«Desde el primer día que entré, la primera impresión que tuve fue ‘trabajo’. La gente labura, labura mucho; desde muy temprano hasta muy tarde«, expresó Micaela acerca de su impresión sobre el Barrio Padre Ricciardelli, llamado así tras un proyecto presentado por vecinos de la ex Villa 1-11-14. «Nadie se mete con nadie. La gente es muy laburadora. Sí hay un sector que es muy malo«, aclaró la docente, quien además admitió que «al principio mi amiga me esperaba y me acompañaba, hoy voy sola porque la gente te va conociendo«.

Cuando se le consultó a Micaela sobre su anhelo, contó: «A los chicos los quiero ver arriba de un escenario, y mi sueño es que sean bailarines para siempre».