Pachamé insiste con “la detención de estas personas y la restitución de mi hijo al lugar donde él estaba feliz”

Heridas en el denunciante. Foto: Saladillo Diario.
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Rubén Pachamé radicó una denuncia luego de que le sacaran a su hijo de sus brazos por la fuerza, violentamente, dejándolo inconsciente y dándose a la fuga los involucrados. La madre del nene y dos masculinos de Capital Federal, fueron interceptados en un operativo cerrojo y liberados a las pocas horas. “El mensaje que me están dado es: ‘Andá y hacé lo mismo, total no pasa nada’. No es el mensaje que voy a acatar porque no me voy a traer a mi hijo secuestrado”, sostiene Pachamé.

En principio, Pachamé recordó que la madre del hijo “anteriormente ha tenido actitudes peligrosas por las cuales tuvo que intervenir la policía de Buenos Aires: se cortó la muñeca y lo llenó a mi hijo de su propia sangre como en una película. Yo dije que es un peligro para mi hijo. Y ahora está con una persona que es violenta, que es todo muy turbio. Si mi hijo no se quiere ir, yo no puedo dejar que se vaya con una persona como ellos. Asesorado por el Servicio Local, no se puede torcer la voluntad del menor”. En ese sentido, sumó: “Si Taiel se quiere ir yo le armo la mochila y que se vaya; pero mi hijo se escondía cuando venía porque no quería saber nada”.

“Ella estaba viniendo los fines de semana a visitarlo, yo había interferido para que empiece a darle bola a la madre. Este viernes, cerca del mediodía, me dice: ‘Lo voy a llevar a comprar frutas’, y le dije: ‘No, no confío en vos, los acompaño’. Iba con mi hijo en brazos, con ella al costado, y me interceptó la pareja de ella y el hermano venidos de Buenos Aires exclusivamente para esto. Uno me hizo una maniobra de ahorque en el cuello; el otro, con mi hijo en brazos, me dio trompadas a más no poder. Yo me había desvanecido y se lo llevaron”, sumó Rubén.

En ese sentido, continuó: “Los interceptaron en Roque Pérez y los largaron en tres horas: ¿Basados en qué? En que ella es la madre, ni siquiera tenía documento porque como no tenía se lo hice yo en Saladillo; basados en que ella me hizo denuncias por impedimento de contacto, lo cual firmé como ‘no conforme’ porque no es cierto, solamente no lo dejaba ir si él no quería, el Servicio Local de Protección al Menor fue testigo; y el otro motivo es que ella me denunció por violencia, lo cual es mentira. Si yo fuera violento, después de lo que me hicieron y después de que la justicia diga que si hacés esto no sos un secuestrador, estaría en Buenos Aires haciendo lo mismo. Estoy agotando todos los recursos legales, metiendo presión mediáticamente para hacer las cosas como corresponde”.

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Luego, el padre analizó: “Si ella se iba a un supermercado, subía a un auto y se iba, no es un secuestro; pero premeditar una emboscada y atacarme a las trompadas, con mi hijo en brazos, eso es secuestro. Ponele que sacamos a la madre a un costado: las otras dos personas no son la madre y participaron de la sustracción de un menor ilegalmente, a la fuerza, dejándome inconsciente en el piso y con abandono de persona. Mi hijo se fue llorando; seguramente ahora allá lo deben tener bien, festejándole todo, pero me lo sacaron de mis brazos a las trompadas”.

Además, Pachamé se muestra preocupado por asegurar que quien participó del hecho tiene antecedentes en institutos psiquiátricos, tiene siete denuncias penales, problemas con las adicciones, “y lo liberan en tres horas. Si a mí me tienen 12 horas por averiguación de antecedentes, esto me parece una locura”.

Al consultar qué es lo que puntualmente reclama, Pachamé respondió: “Preguntar por qué liberaron a los dos masculinos, sobre todas las cosas, porque la madre puede no entrar en la carátula de secuestro; quién fue, basados en qué. Pido inmediatamente la detención de estas personas y la restitución de mi hijo al lugar donde él estaba feliz, y donde había expresado hasta delante del Servicio Local que quería estar conmigo”.

Luego, Pachamé relató que “el Servicio Local de Roque Pérez le preguntó a mi hijo: ‘¿Te querés ir con tu mamá?’. Mi hijo había presenciado cómo le pegaban al padre y lo dejaban tirado, cómo se daban a la fuga 50 kilómetros vaya a saber a qué velocidad, los interceptó la policía, los llevan a una comisaría… y le preguntan: ‘¿Te querés ir con tu mamá?’. Mi hijo, ¿qué va a decir? ¿Que prefiere quedarse con extraños para ver qué más le depara este día que viene joya? No… Es una locura lo que hicieron”.