Galíndez, directora de Bromatología de la Municipalidad de Saladillo, informó sobre los decomisos que se realizaron en la localidad de Del Carril. “Se decomisaron lechones en una carnicería, los cuales no poseían documentación y eran de procedencia dudosa. Si bien, la muestra arrojó un resultado negativo, los comercios no pueden vender los productos de esta manera. La idea es detectar a tiempo para evitar un brote de triquinosis como el del año pasado”.
“Desde el área de Bromatología estamos realizando de forma rigurosa los controles en los comercios, en todo lo que es boca de expendio, ese es nuestro trabajo. La población además, debe aprovechar que está a disposición en laboratorio para realizar análisis ante cualquier duda”.
“Hace un mes atrás, se detectó una muestra con alta carga de larva de triquinosis en el laboratorio, en caso de haberse consumido este alimento, hubiese sido terrible el brote, incluso más que el año pasado; lo bueno que se pudo trabajar a tiempo”.
Por último, explicó que cualquier alimento que posea esta larva, deberá ser quemado, porque si se tira a la intemperie se reproducen con los animales silvestres, como por ejemplo con los roedores.
