“Tuvimos como premisa tratar de afectar lo menos posible la actividad comercial”, admite Salomón, sobre la readecuación de la fase 4 en Saladillo

Foto: archivo
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José Luis Salomón habló con ABC Saladillo sobre el retorno a la fase 4 del aislamiento social, preventivo y obligatorio en el marco de la pandemia. Si bien la tan cuestionada habilitación de restaurantes y bares está abalada por la provincia, en la reunión de ayer se acordó mantener abiertos los gimnasios y las actividades recreativas y deportivas en contrapunto a la recomendación provincial. Las reuniones familiares y sociales, en tanto, estarán permitidas sólo en locales gastronómicos por una cuestión de control y de reactivación comercial.

En la reunión, que duró más de tres horas, participaron los 4 secretarios; jefe de gabinete; presidente del Honorable Concejo Deliberante y de ambos bloques de Concejales; el área de Legales, de Seguridad, Cultura, Salud y Deportes; y la Cámara de Comercio.

Según lo que admitió Salomón, volver a fase 5 dependerá de “aplanar la cantidad de contagios, que no es fácil. No va a ser fácil cambiar de fase de un día para el otro”. A continuación, la primera parte de la entrevista con ABC.

-¿Cómo se llegó al acuerdo en la reunión de ayer?

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-Intentamos consensuar decisiones para tomar una postura. Cuando hablamos de consensuar, no significa que todos estábamos a favor de una postura: debatimos, cada uno dijo lo que tenía que decir, y la medida que tuvo más consenso fue cerrar la posibilidad de los encuentros sociales de hasta 10 personas en ámbitos privados, hasta tanto podamos volver a la fase 5.

A lo que permite la fase 4, nosotros no fuimos para atrás. La fase 5 es la que contempla las reuniones sociales con distanciamiento de hasta 10 personas. Por supuesto dejamos lo que nos permite la fase 4, y la fase 4 contempla textualmente el “servicio de comidas y bebidas para consumo en locales gastronómicos”. ¿Qué decisión tomamos? Que los bares, más allá del expendio de bebidas, se transformen y funcionen con la modalidad de restaurante, es decir, sentados. Esto sirve para garantizar el distanciamiento y el control por parte del Estado.

Nuestra decisión tiene que ver con respetar parte de lo que la provincia ha enunciado como fase 4: algunas actividades no las hemos eliminado tratando de no afectar la cuestión comercial. Si vos me preguntas qué tuvimos como premisa, te digo que tratar de afectar lo menos posible la actividad comercial, sinceramente. Ahora, exigirle a esa actividad comercial mucho más de lo que veníamos exigiéndole si es que tenía alguna cuestión que quedaba pendiente. Pedirle que pongan todo el esfuerzo posible para poder seguir trabajando.

Para mucha gente es poco, para otros es mucho. Uno cuando toma este tipo de decisiones, no lo hace con la intención de quedar bien o mal; lo hace con la intención de ser lo más justo posible. La justicia, en este caso, pasaba por tratar de afectar lo menos posible a las actividades comerciales que durante mucho tiempo estuvieron cerradas en Saladillo. Por ahora, no se ha demostrado que las actividades comerciales sean las causales de los últimos contagios en Saladillo.

No sabemos, en forma real, dónde se produjeron cada uno de los contagios. Hay 20.000 situaciones diferentes en las que se puede producir contagios, siempre digo que hay un protocolo para cuidarse pero no hay protocolo sobre cómo contagiarse: incluso, si vos te quieras contagiar, tal vez no te contagias.

-Lo que no contempla la fase 4 es la habilitación de gimnasios y actividades deportivas y recreativas, ¿cuál fue el criterio?

Lo estamos permitiendo por ahora, bajo estrictas normas de control, porque tiene que ver con la actividad laboral y comercial. Se pidió al área de Cultura y Deporte estar muy cerca del tema, junto a la Secretaría de Desarrollo Local. La concentración en las plazas es un tema que nos preocupó mucho este fin de semana. Exigimos que el esparcimiento, durante un tiempo, se realice en espacios privados y no se concentre todo en un parque como por ejemplo el Italia, en donde es muy difícil garantizar el distanciamiento.

Esto no es eterno, es durante una semana para evaluar cómo seguimos. No sabemos si estamos en el pico de la pandemia en Saladillo; sí sabemos que estamos en una situación difícil, porque lo que pase en el AMBA repercute de alguna manera en las comunidades del interior como la nuestra: nos vestimos, comemos, nos curamos y trabajamos en función al AMBA, es imposible pensar que vamos a estar aislados.

Si no le damos la importancia que le veníamos dando hasta ahora, es el momento de cambiar esa actitud y pensar: ‘Me tengo que cuidar un poco más’. Porque nadie está exento del contagio.